Yaya Touré reabre su guerra con Guardiola: "No veo a un hombre, veo una serpiente"
El excentrocampista marfileño desvela un testimonio contundente sobre su convivencia con Guardiola en Barcelona y Manchester City, reactivando un conflicto que nunca terminó de apagarse
Yaya Touré ha vuelto a situar a Pep Guardiola en el centro de una polémica que se alarga ya más de una década. El exfutbolista marfileño, pieza importante en uno de los mejores Barcelona de la historia y leyenda del Manchester City, ha ofrecido un testimonio cargado de resentimiento en una entrevista en el canal de YouTube ‘Zack’. Sus palabras reabren una herida que, a pesar del paso del tiempo, nunca ha terminado de cicatrizar.
Un conflicto que viene de lejos
Touré, que coincidió con Guardiola tanto en Barcelona como en Manchester, relata en esta nueva aparición pública que nunca sintió el respaldo del técnico. Sostiene que, desde su etapa en el Camp Nou, se vio apartado y relegado a un rol secundario pese a su rendimiento.
El centrocampista recuerda que en 2010, justo después de brillar en el Mundial de Sudáfrica, su protagonismo se desplomó y solo fue titular en contadas ocasiones antes de marcharse al City. "No veo un hombre, veo una serpiente. Me trataba como si fuera polvo", afirma el exfutbolista.

Para el marfileño, aquel año dejó claro que no tenía cabida en el proyecto de Guardiola. Explica incluso cómo su entorno familiar le instó a no continuar bajo las órdenes del técnico, al sentirse tratado sin el reconocimiento que merecía. Su mujer incluso decía que el técnico "no es un hombre. Es malvado".
La decisión de marcharse a Inglaterra, vista desde la distancia, supuso un punto de inflexión en su carrera, etapa en la que se convirtió en un referente absoluto del club inglés durante casi una década.
La mala relación continuó en Manchester
Cuando Guardiola aterrizó en Manchester en 2016, Touré esperaba un nuevo comienzo. Pero su percepción fue la contraria. Según explica, volvió a sentirse marginado, con menos presencia en la rotación y sin entender los criterios que lo mantenían apartado. Afirma que solicitó informes internos para comprobar si el motivo era físico, y que, al ver que sus datos eran tan buenos como los de los jugadores más jóvenes, concluyó que había razones personales detrás de esas decisiones.
Su agente de entonces, Dimitri Seluk, ya había señalado públicamente la tensión existente, asegurando que Guardiola actuaba movido por un exceso de ego. Touré admite que llegó incluso a plantearse si su relación con el técnico podía haber estado condicionada por cuestiones de raza, algo que ya deslizó en 2018 y que ahora vuelve a aparecer en sus declaraciones. "He llegado a preguntarme si todo esto era por mi color de piel. Algún jugador del Barcelona sí se lo ha preguntado".

Un relato que vuelve a encender el debate
El exfutbolista insiste en que Guardiola trató de arruinar su última etapa en el City y que nunca encontró un cauce para una relación natural con él. Reconoce además que percibía una rivalidad silenciosa, como si su presencia hiciera sombra al entrenador. Con 42 años, Touré asegura que aún busca respuestas, aunque parece claro que el distanciamiento entre ambos es definitivo.
El nuevo testimonio del marfileño promete reactivar un debate que ya había quedado aparcado, pero que siempre reaparece cada vez que Touré decide hablar. Una historia que sigue generando ruido y que apunta a prolongarse mientras sus recuerdos sigan vivos.