En el Betis, el que no corre, vuela

La primera plantilla del Real Betis se marchó de vacaciones a la vuelta de la gira por Suramérica, y no será hasta el lunes 5 de diciembre cuando sus componentes deben pernoctar ya en Sevilla para ponerse la mañana siguiente a las órdenes de Manuel Pellegrini en lo que será una versión express de las pretemporadas veraniegas, pero con muchos componentes parecidos. Con poco más de tres semanas para preparar el retorno de la competición oficial (el 29-D, a las 19:15 horas, ante el Athletic Club en LaLiga), los verdiblancos habrán de ponerse a tono lo antes posible, sin descartar un posible 'stage' en Marbella que no está confirmado, además de tres amistosos de alto nivel sí oficiales contra Manchester United (10-D), Inter de Milán (17-D) y Atalanta (23-D).

Al 'Ingeniero' le preocupa el estado de forma y el bajón anímico de los cinco representantes en el Mundial de Qatar (Sabaly, Pezzella, Guido Rodríguez, William Carvalho y Guardado, que se rompió este sábado en su estreno ante la Albiceleste), por lo que lleva tiempo planificando con sus asesores las diferentes maneras de encarar su reinserción en el grupo para los casi dos tercios de curso 22/23 aún por disputar, que se adaptarán al volumen de minutos que tengan con Senegal, Argentina, Portugal y México, condicionado en parte por lo lejos que lleguen estas selecciones en el torneo. Por si las moscas, se hará un trabajo aquí con los ocupantes de la enfermería para que estén cuanto antes a disposición, pues las rotaciones volverán a ser cruciales en 2023. De todas maneras, no se podrá quejar el míster chileno, pues los cinco damnificados están poniendo todo de su parte.

Dejando a un lado a Camarasa, que disfruta de unos días de desconexión con su mujer en Egipto, merecidos tras un trabajo aparte de rehabilitación de su operación del tendón rotuliano, los otros cuatro lesionados de larga duración intentan recortar al máximo los plazos previstos. De momento, Juan Cruz puede hacer bien poco. El hispano-argentino fue el último en caer, durante el segundo partido con Colo Colo en Viña del Mar, pero tiene claro que el plazo de entre seis y ocho semanas que pronosticaron los médicos para que su rotura en el semitendinoso se curara tiene que ser minimizado. Su objetivo es ser citable para el duelo contra el Athletic, así que habrá de apretar en cuanto tenga el OK de los galenos para evitar recaídas.

El resto aprieta los dientes en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. No hay vacaciones que valgan o ya las han disfrutado en pequeñas dosis, porque Juanmi se emplea a fondo en jornadas maratonianas de cinco horas diarias para que su operación de los ligamentos del tobillo izquierdo, producida en septiembre durante la visita a Helsinki en un mal apoyo, quede cuanto antes en el olvido. La idea inicial era que pudiera volver con el cambio de año, pero está dando pasos agigantados y no es descartable que, como poco, se una a la preparación general bastante antes. Los que sí esperan estar ya el día 6 son Luiz Felipe (renqueante de los isquiotibiales, tras retirarse tocado ante el Atlético de Madrid) y Joaquín (que se lastimó el sóleo en Bulgaria), que comparten con el de Coín muchos ratos en Los Bermejales.

El brasileño, que emuló en un vídeo difundido en sus redes sociales a su compatriota Richarlison en el golazo de chilena a Serbia, trata de ganar músculo y fondo en el gimnasio, aunque ya compartió ejercicios con el grupo antes de la gira, a la que asistió el portuense más por temas diplomáticos y de representación que otra cosa, aunque lo aprovechó para hacer carrera continua, apoyos y unos mínimos esfuerzos que estos días ya potencia, evidenciando que todo marcha viento en popa. Pellegrini, sin duda, les agradecerá el gesto. Canales, que ha estado de viaje con su familia en Nueva York, no tiene ya secuelas de su contusión en el tobillo.