Haciendo Betis contra el oportunismo hasta en Qatar

Nadie conoce al Betis. Ese mantra de ida y vuelta ha sido utilizado tanto para atacar a la institución verdiblanca, escudándose en su falta de títulos y de casi experiencia allende las fronteras españolas, como para defenderla, argumentando los seguidores verdiblancos que no hace falta tener las vitrinas llenas para ser respetado, querido y admirado en el extranjero. La gira por Suramérica, nefasta en lo que a los resultados se refiere, sí evidenció no ya que los heliopolitanos tienen predicamento a muchos kilómetros de distancia, sino que, incluso en otros continentes, hay simpatizantes, emigrantes u oriundos asimilados.

Los ejemplos son infinitos, especialmente porque el bético suele sentirse orgulloso de sus colores, que luce en cualquier latitud pese a que la ocasión no sea ni deportiva. Un encuentro de la NBA, un encierro de San Fermín, las Fallas de Valencia... Da igual el contexto, porque siempre emerge una bandera o una camiseta del conjunto sevillano. Los suyos honran las trece barras estén donde estén, algo que aconteció de nuevo en la jornada de este miércoles, complicada para un bético que buceara en las redes sociales, algunas convertidas en verdaderos estercoleros donde cada cual escupe sus neuras, frustraciones y complejos.

En las horas previas al debut mundialista, sorprendió ver a aficionados españoles en Doha haciendo gala de una ilusión y una ambición contagiosas. Se imponía, claro, el rojigualda, pero no podía faltar el hincha que lo mutaba por el verde y el blanco del Betis, representado igualmente por la medalla que lucía al cuello Joel Campbell, extremo de Costa Rica que pasó en dos etapas por La Palmera (2012/2013 y 2017/2018). Dos cesiones de las muchas que protagonizó durante su vinculación con el Arsenal (Lorient, Olympiacos, Villarreal y Sporting Clube). Luego, ya como agente libre, jugaría en Frosinone, Monterrey y León. Con todo, el atacante guarda, por lo que se ve, un recuerdo especial de su estancia a la vera del Guadalquivir, materializado en un escudo del Betis.

El respaldo 'in situ' llegó también por parte de la Peña Bética de Qatar, presente en el Estadio Al-Thumama, donde aparecieron sus bufandas e insignias, tras un intercambio previo de merchandising con otra igual llegada desde Miami para presenciar el Mundial. Una enorme oportunidad sólo al alcance de pudientes o ahorradores que no quita que cada uno, por muy español que se manifieste, mantenga su cariño hacia todo lo que sea verdiblanco. A orillas del Golfo Pérsico, una nueva oportunidad para reivindicar las ausencias en la lista de Luis Enrique, como las del máximo goleador español de LaLiga 22/23, Borja Iglesias.

Dado que no ha podido disfrutar de compartir esta experiencia con los convocados para Qatar 2022, otro de los que muchos echan de menos, Sergio Canales, hizo Betis igualmente durante sus mini vacaciones en Nueva York con la visita a la peña bética de la gran urbe, inmortalizada por sus responsables. Una reivindicación que lucha contra el oportunismo de muchos internautas, de varios equipos, que aprovecharon la goleada de la 'Roja' ante Costa Rica (7-0) en el debut mundialista para cargar contra quienes opinaban, con la meritocracia y la justicia como banderas, que el 'Panda', el mago de Santander o Álex Moreno hicieron méritos deportivos de sobra para estar antes que otros que, directamente, pasaron inadvertidos este año. Ventajismo puro y duro.