Lo que le faltaba al beticismo: Isco Alarcón manejó una propuesta económicamente seductora para abandonar el Real Betis en la presente ventana estival. Spoiler: dijo 'no'. El mediapunta costasoleño, que renovó durante su primer curso como verdiblanco hasta el 30 de junio de 2027 y vio cómo su cláusula de rescisión se doblaba (hasta alcanzar los 20 millones de euros), tiene la segunda ficha más alta de la plantilla heliopolitana (2,8 millones de euros netos), solamente por detrás de la de Nabil Fekir, sin duda fruto de los merecimientos de un 'playmaker' que ha vuelto por sus fueros en el Benito Villamarín, como demuestran sus nueve goles y siete asistencias en 36 partidos como carta de presentación en La Palmera. De hecho, convenció hasta al propio Luis de la Fuente de la conveniencia de llevárselo a la Eurocopa, de la que se ausentó únicamente por culpa de una grave lesión en las postrimerías de la 23/24.
Todavía se recupera el '22' de aquella entrada tan fortuita como desgraciada de Saúl Coco durante la visita a la UD Las Palmas que le produjo una fractura diafisaria en el peroné izquierdo. De hecho, pese a sus intentos por recortar plazos junto a un entrenador personal este verano para llegar al estreno liguero ante el Girona FC o al europeo de este jueves frente al Kryvbas ucraniano, posiblemente no reaparezca hasta después del primer parón de selecciones de septiembre. Eso en el mejor de los casos, habida cuenta de que el propio Manuel Pellegrini era pesimista en su última rueda de prensa y prefería no poner fecha al retorno de su jugador-franquicia. Antes, en concreto a las 23:59 horas del próximo sábado 31 de agosto, se cerrará la ventana veraniega de transferencias. Y el primer gran objetivo debe ser que Isco siga donde está un minuto después, porque, según desvelan 'Il Secolo XIX' y Sky Sport, ha tenido tentaciones importantes.
No por una cuantía que obligase al Real Betis a aceptar su salida unilateral, como sí ha ocurrido con Ayoze Pérez y Germán Pezzella, que contaban en sus contratos con sendas rebajas como puertas escapatorias. Según ha trascendido, el Génova pensó en el de Arroyo de la Miel para potenciar su 'sala de máquinas', aunque la respuesta fue negativa. Pese a poder ganar más, a sus 32 años, el ex madridista ya ha dejado claro que se siente a gusto en la capital hispalense, donde le han devuelto la confianza perdida. De hecho, desechó una millonada de Arabia Saudí antes y después de enfundarse el escudo de las trece barras, por lo que, ahora, no iba a ser menos. Salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, hay Isco para rato en Heliópolis.