Juande Pérez3 min lecturaEl Celta de Vigo cosechó este lunes su quinta derrota en lo que va de LaLiga EA Sports. A pesar de ir ganando desde el minuto 87 y cuando todo apuntaba a que los de Rafa Benítez volverían a la senda del triunfo tras 3 partidos, la UD Las Palmas tiró de casta para remontar el partido con goles en el 84 de penalti transformado por Jonathan Viera y en el 97, tras asistencia de Viera para que Marc Cardona hiciese el definitivo 2-1 cuando el partido estaba punto de terminar en tablas.
El Celta de Vigo con esta derrota entra en los puestos de descenso y tras 8 jornadas solo suma 5 puntos, los mismos que el Granada y 2 más que el Almería. Por lo tanto, los vigueses, en el año de su centenario, empiezan a coquetear con el descenso en una temporada que en teoría debía ser más ilusionante que cualquier otra por el año que se conmemora.
El Celta de Vigo siempre ha sido un equipo que se ha caracterizado por darle un papel importante a su cantera. Los celtiñas procedentes de A Madroa eran habituales en las alineaciones de los celestes, más cuando, fue en gran parte un bloque formado por canteranos, el que ascendió al equipo de Segunda a Primera en la temporada 2011/12. En el partido frente a la UD Las Palmas se dio la circunstancia que el once titular presentado por Rafa Benítez solo presentaba un jugador criado en la cantera celtiña, el portero Iván Villar que está siendo el defensor de los palos de forma habitual en el Celta de Vigo.
Esta situación, acompañada del momento que vive el Celta de Vigo en la clasificación hace que las alarmas empiecen a saltar en tierras gallegas y se empiece a reclamar jugadores que sientan el escudo por haberse criado en A Madroa ya que se da por hecho que estos sufrirán más cuando las cosas no vayan bien y no abandonarán a las primeras de cambio el barco.
En el encuentro frente a la UD Las Palmas, el técnico Rafa Benítez realizó 3 cambios, de los cuales, 2 fueron para dar entrada en el Estadio de Gran Canaria a dos jugadores criados en A Madroa. Estos fueron Iago Aspas que jugó 22 minutos y Hugo Sotelo que a sus 19 años disputó 3 escasos minutos. En el banquillo también se encontraban Carlos Domínguez de 22 años, Miguel Rodríguez de 20 y Kevin Vázquez de 30 años.