Íñigo Pérez, autocrítico tras el empate: "La lectura emocional del partido no fue buena"
El técnico del Rayo Vallecano reconoció que su equipo no supo interpretar el duelo ante el Häcken y pidió una rápida adaptación al ritmo europeo tras el empate en Gotemburgo

El Rayo Vallecano se marchó de Gotemburgo con un empate agónico (2-2) gracias al penalti transformado por Andrei Ratiu en el minuto 103, pero el sabor fue agridulce, pese a que el empate acabara sabiendo a victoria dadas las circunstancias del partido. Tras el encuentro, Iñigo Pérez analizó con autocrítica la actuación de su equipo ante el BK Häcken. El entrenador reconoció que los suyos no estuvieron finos, que el choque les superó en algunos tramos y que el reto de competir en Europa exigirá un salto mental.
El técnico franjirrojo comenzó su comparecencia admitiendo que el reparto de puntos reflejó con fidelidad lo ocurrido sobre el césped del Gamla Ullevi. “El empate puede considerarse justo entendiendo que hubo una mitad para cada equipo”, explicó Iñigo Pérez, quien destacó la intensidad del duelo. “En Europa viviremos partidos así, de pura emoción. Menos futbolísticos, menos tácticos”, añadió.
El Rayo se adelantó con un tanto de Álvaro García, pero el Häcken remontó con los goles de Lindberg y Brusberg antes de que el penalti de Ratiu evitara la derrota. Para Iñigo, el resultado “refleja lo que pasó en el campo”.

“No supimos leer el partido”
El entrenador no ocultó su preocupación por la desconexión que vio en el primer tiempo. “No hemos estado finos. El terreno de juego estaba irregular y eso nos perjudicó. Hemos tenido fallos que han sido gasolina para la confianza de ellos”, reconoció.
Iñigo Pérez insistió en que el principal error fue mental: “La lectura emocional del partido no fue buena. No hemos sido capaces de ver venir un encuentro como este. En la Liga controlamos más a los equipos, pero en Europa te puede pasar esto. Hay que entender que el rival también tiene nivel”.
El técnico quiso dejar claro que sus palabras no eran un reproche, sino un toque de atención general: “No es un reclamo a mis jugadores. Tiene que ver con el reconocimiento de la competición. A veces se piensa que el Häcken es peor que un equipo de LaLiga, y eso es falso. Hemos visto el nivel que tienen”.
Mensaje a la afición y al vestuario
El navarro valoró también la presencia de los más de 400 aficionados rayistas desplazados a Suecia. “Saber que venía tanta gente, se te eriza la piel. Sientes responsabilidad por ellos. Sabemos el esfuerzo que hacen. Te sientes mal cuando las cosas no salen como esperas”, afirmó.
De cara al siguiente compromiso liguero, fue claro: “No hay excusas para el domingo. No nos puede pesar jugar Conference. Esto debe servirnos de motivación o impulso”.
Por último, reconoció que el exceso de revoluciones fue algo que ya había detectado en la víspera: “Lo vimos ayer entrenando. Había que frenarlos. Obedece a lo imprevisto. Es difícil cambiarlo en el momento, pero hay que llevarlo a lo conocido”.
El técnico cerró su comparecencia con un mensaje de aprendizaje y responsabilidad: “Debemos ir entendiendo que en Europa hay que adaptarse rápido. Tendremos más partidos difíciles y la Conference no debe ser una excusa”.