Alberto Gálvez4 min lecturaHoy día ser padre o madre supone estar en alerta cada segundo que tu hijo está interactuando con su teléfono móvil o su ordenador. Y es que detrás de estos aparatos y a través de las redes sociales se encuentran muchos delincuentes que usan estos medios para abusar de la inocencia de los menores para conseguir sus propósitos, ya sean económicos o sexuales.
Afortunadamente, también detrás de este tipo de operaciones delictivas está la Policía Nacional. Y la última intervención en este ámbito la han realizado en Logroño, donde han detenido a un entrenador de fútbol como presunto autor de cinco delitos de corrupción de menores y otros tres de abusos sexuales por tocamientos a un mínimo de ocho chicos de entre 15 y 18 años, a quienes prometía contratos deportivos.
Según Eduardo Esteban, jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, el detenido, de 38 años, es un "presunto depredador sexual", al que también se le atribuyen un delito de pornografía infantil y otros tres de acoso sexual de menores por internet o "child-grooming".
Esteban ha comparecido este miércoles en una rueda de prensa para informar de esta operación junto a la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, el jefe superior de la Policía Nacional en La Rioja, Manuel Laguna; y la inspectora de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), Zita Cascallana.
La investigación se inició en junio de 2022, al recibir una denuncia por abusos sexuales a un menor, presuntamente cometidos por su entrenador, tras lo que se le arrestó el pasado mes de agosto y se le incautó el teléfono móvil y una tablet, en la que había casi 63.000 archivos multimedia de índole sexual con menores.
Durante los diez meses que ha durado la investigación, que continúa abierta por unos hechos presuntamente cometidos entre 2019 y 2020, se identificó a siete víctimas más tras la primera denuncia presentada, todos adolescentes riojanos.
La Policía no descarta la aparición de más menores afectados, ya que el detenido trabajó muchos años como entrenador deportivo. El acusado se hacía valer de su posición de entrenador en un club deportivo de Logroño y ojeador de futbolistas para entablar relaciones con los jóvenes, ha subrayado.
Una vez que conseguía la confianza de los jóvenes, contactaba con ellos a través de las redes sociales o de aplicaciones de mensajería y, entonces, les pedía fotografías de sus partes íntimas o citas para verse a solas e, incluso, llegó a ofrecer dinero a alguno a cambio de mantener relaciones sexuales.
Los agentes corroboraron que llegó a realizar tocamientos a algunos y también convenció a uno para que se trasladara con él a otra ciudad bajo la falsa apariencia de firmar un contrato con un equipo profesional, y allí le propuso acudir a un hostal para mantener relaciones, lo que el menor declinó.
Algunos de los jóvenes accedían a los requerimientos del entrenador por el "temor" de que, si se negaban, no podrían cumplir sus expectativas profesionales en el mundo del fútbol, ha agregado.