Manolo González, muy autocrítico tras la derrota ante el Alavés: "Hemos entrado muy mal"

El Espanyol se dio un golpe de realidad en Mendizorroza. Un mal inicio, errores defensivos y la lesión de Kike García pesaron demasiado en un duelo que el Alavés resolvió con eficacia y que dejó a Manolo González con un mensaje claro: “hay que competir al máximo nivel desde el primer minuto”.

El Espanyol salió bastante timorato y desconectado, superado en todas las facetas por el Alavés. El conjunto babazorro golpeó pronto, aprovechando un arranque espeso del conjunto blanquiazul que, tal y como reconoció Manolo González, condicionó el resto del encuentro. “Hemos entrado muy mal, el primer cuarto de hora es muy malo”, lamentó el técnico tras el partido.

El propio entrenador admitió que ese tramo inicial pudo haber dejado un marcador incluso más abultado. El Alavés dominó duelos, ritmo e iniciativa, mientras el Espanyol apenas lograba conectar pases ni frenar las acometidas locales. La reacción llegó tarde y, cuando parecía que el equipo espanyolista se asentaba, llegó el segundo tanto en una acción que el técnico calificó como “un error que nos hizo daño”.

La baja de Kike García altera el plan ofensivo

González señaló que el plan del partido pasaba por aprovechar la presencia de dos delanteros, pero la lesión de Kike García alteró la estructura. El delantero fue sustituido con molestias y con el aplauso del que fuera su estadio, aunque el técnico transmitió calma. “No debería tener problemas importantes”. Aunque su salida cambió el guion. “Perdimos presencia en el área”, reconoció.

Con Terrats y Pere Milla en posiciones más retrasadas, el Espanyol intentó generar superioridad por fuera y ocupar zonas interiores, pero sin la referencia fija en el área la capacidad de remate disminuyó, especialmente en segundas jugadas y centros laterales.

Autocrítica y mensaje al vestuario

Pese a la reacción en la segunda mitad, donde el Espanyol dominó tramos y tuvo acercamientos peligrosos, el entrenador insistió en que el problema estuvo en el inicio. “Si pierdes todos los duelos no puedes ganar a nadie”, aseguró. La contundencia de sus palabras reflejó el tono de su mensaje al vestuario.

Los jugadores, según el técnico, creían en la remontada (o al menos pelear por ella) si conseguían el 2-1, pero la falta de acierto en los metros finales y la solidez del Alavés hicieron imposible la gesta. “Con 2-0 no siempre puedes remontar”, resumió, dejando claro que los detalles marcan diferencias en Primera.

Señales de mejoría, pero exigencia máxima

La segunda mitad dejó imágenes más sólidas y presencia ofensiva, pero sin recompensa. Para Manolo, la lectura es clara: la actitud fue buena, la reacción existió y el camino competitivo está trazado. Aun así, no hay margen para repetir errores. “Hay que competir al máximo nivel desde el primer minuto”, insistió.

Mendizorroza dejó cicatrices en un Espanyol que venía lanzado. Los pericos deberán aprender de los errores para volver a la senda tan positiva que venían atravesando en este inicio de temporada.