Omar El Hilali, tajante con Joan Garcia: "¿qué vamos a hacer, obligarle a que no vaya? Nosotros, a lo nuestro"

El regreso de Joan Garcia al RCDE Stadium está señalado como uno de los momentos más tensos que vivirá la afición del Espanyol en los próximos meses. El portero, ahora en el FC Barcelona, comentó recientemente que tiene "ganas de volver" a la que fue su casa, una frase que anticipa una recepción complicada en Cornellà-El Prat. Su salida dejó una huella profunda por el modo en que se produjo y por el impacto económico que supuso para el club.

A medida que se acerca ese reencuentro, los excompañeros del guardameta prefieren mantener la calma y evitar que la situación genere más ruido del necesario. Insisten en que se trató de una decisión personal, tomada junto a su entorno, y que dentro del vestuario no hay espacio para polémicas. La atención está puesta en la competición, en el día a día y en el rendimiento, alejados de cualquier distracción externa.

En ese clima, Omar El Hilali ofreció una reflexión clara al ser preguntado por la marcha del portero. El canterano se ha mostrado siempre prudente respecto a los movimientos de sus antiguos compañeros y esta vez no fue diferente. Su mensaje subraya que cada futbolista debe tomar las decisiones que considere oportunas para su carrera y que el resto solo puede aceptarlas.

Omar El Hilali defiende la libertad de elección de Joan Garcia

El joven defensor, de 22 años, expresó una postura directa ante la marcha de Joan. "Es un excompañero y decidió irse ahí, ¿qué vamos a hacer, obligarle a que no vaya? Nosotros, a lo nuestro", comentó, dejando claro que en el vestuario no existe intención de prolongar la polémica. Su reflexión parte de la convicción de que un profesional debe tener libertad para escoger su futuro, independientemente del club al que se marche.

En la misma línea, añadió que las emociones a veces afloran ante decisiones de este tipo, pero que forman parte del fútbol: "Te puedes enfadar porque un jugador se vaya ahí o a otro equipo, pero es decisión del jugador, es como en cualquier otro trabajo. Estoy enfocado en el Espanyol, no puedo decir otra cosa". Su mensaje insiste en que la concentración debe estar en el presente del equipo y en los objetivos deportivos.

Las palabras de Omar destacan por su firmeza y por la ausencia de dramatismo. Reconoce la carga emocional que puede despertar el movimiento de un jugador formado en la casa, pero fija la mirada en el propio camino del Espanyol. La marcha de Joan supuso un impacto importante en el entorno del club, pero en la plantilla se ha asumido con naturalidad, sin desviarse del trabajo cotidiano.

Una operación histórica para el Espanyol

Joan Garcia abandonó el Espanyol después de que el FC Barcelona abonara su cláusula de rescisión, establecida en 25 millones de euros. La operación convirtió al guardameta de Sallent en la segunda salida más elevada en la historia del club blanquiazul. Solo Borja Iglesias supera esa cifra, tras el pago de algo más de 28 millones por parte del Real Betis en el verano de 2019.

La magnitud económica del traspaso explica parte del revuelo que se generó en su momento. Se trataba de un futbolista formado en la cantera espanyolista, consolidado en el primer equipo y con un peso sentimental evidente entre los aficionados. Su salto al gran rival amplificó las reacciones, pero en el seno de la disciplina blanquiazul se insiste en mirar hacia adelante.

El movimiento dejó una cifra notable para la entidad y abrió un nuevo capítulo en la carrera del guardameta, que ahora afronta retos diferentes en el Camp Nou. Su comentario reciente, mostrando "ganas de volver" al RCDE Stadium, anticipa un ambiente especialmente exigente cuando llegue esa fecha, aunque desde el vestuario del Espanyol se evita alimentar cualquier tensión.

Omar El Hilali, con sus declaraciones, proyecta un discurso centrado únicamente en el día a día. La plantilla trabaja con la idea de fortalecer su recorrido en la temporada y de mantener su identidad competitiva, sin permitir que asuntos externos alteren su plan. El regreso de Joan será un episodio de fuerte carga emocional para la grada, pero el equipo se prepara desde la serenidad que transmite una parte importante del vestuario.