20 euros de sanción a un entrenador de infantiles por agredir a un niño

Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, admitió hace unas semanas temer por la "hostilidad y violencia" contra los árbitros, aunque lo cierto es que esta violencia la sufren todos los protagonistas del mundo del fútbol, viviendo una temporada nunca antes vista en cuanto al número de hechos denunciables dentro de un estadio.

Pero esto no es algo que ocurra sólo al más alto nivel, precisamente el fútbol base es donde se ven las situaciones más lamentables. "En la categoría de prebenjamines los padres hablan incluso de comprar al árbitro y ello crea un clima de hostilidad y violencia contra los colegiados. Somos unos enamorados de nuestro trabajo como ha demostrado Antonio Pozo y no podemos permitir que los violentos ganen", decía Medina Cantalejo hace poco en Ceuta, cuando fue a visitar a un árbitro agredido en la ciudad autónoma.

El pasado 11 de marzo tuvo lugar un episodio lamentable en Segunda Andaluza Infantil, en el encuentro entre el Marbella FC y el CD Alhaurino, un hecho que tuvo como protagonistas al entrenador del conjunto marbellí y a un jugador rival. Ismael Rodríguez fue el colegiado de aquel encuentro y el acta del partido avisó de momentos lamentables.

"Por parte del Alhaurino en el minuto 62 tengo que parar el partido para expulsar a un padre del campo, ya que no paraba continuamente de faltar el respeto tanto a mí como al portero del Marbella. Por parte del Marbella, al final el partido se realiza una invasión de campo tanto por niños de la grada que se encaran con jugadores del Alhaurino incluso una de las personas de la grada encarándose con otro jugador y llegando a empujarlo y varios padres separando al final del partido", dice el acta, aunque lo peor estaba por venir.

"En el final del partido el técnico Carlos D. I. fue expulsado por el siguiente motivo: Al finalizar el partido, jugadores del Marbella se encaran con el otro equipo Alhaurino y el entrenador del Marbella agarra al jugador del equipo contrario del cuello empujándolo".

La sanción para el entrenador que agrede a un jugador rival, de entre 13 y 14 años de edad, ha sido de 20 euros y dos partidos de suspensión, una decisión que ha dejado sin palabras al Alhaurino, que presentó recursos tanto a la Federación Malagueña de Fútbol como a la Federación Andaluza.

Ninguna de las dos entidades ha considerado que fuese necesario aumentar la sanción, sin importar las alegaciones del CD Alhaurino ni el precedente que puede crear.

Según el Marbella, su entrenador, un joven de 19 años y "muy poco cuerpo", estaba "separando" a los jugadores, tal y como cuenta Borja Martín, secretario y encargado de asuntos legales del club marbellí, a 'Málaga Hoy'.

"El Alhaurino no aporta ningún parte de lesiones del jugador en sus alegaciones y ni siquiera identifica al jugador supuestamente agredido, como tampoco lo recogía el árbitro en el acta. En esa situación lo primero es presentar alguna prueba del estado en que está el jugador y que le han agredido. Ese jugador ha seguido jugando sin problemas en jornadas posteriores. Entiendo que ese padre lo hubiera puesto en manos de la Fiscalía si hubiera habido algo", siguió explicando Martín.

Por otro lado, desde el Alhaurino afirman que "no hubo arrepentimiento espontáneo ni nadie del Marbella suavizó la situación en el lugar", añadiendo que "no se puede permitir que un adulto agreda a un niño y siga entrenando".