Alvaro Arenillas3 min lecturaYa está algo más clara la situación del marfileño Evan Ndicka. El futbolista de la AS Roma ha recibido este lunes el alta tras haber ingresado en la tarde del domingo en un hospital después de sufrir un dolor en el pecho durante el partido ante el Udinese. Tras tal percance se creyó en un primer momento que había sufrido un infarto, pero según los últimos controles médicos a los que fue sometido es algo que ha sido descartado. Así lo explica la entidad italiana en un comunicado emitido por el propio club.
"El jugador ha sido dado de alta y se someterá a nuevos controles en Roma. Se realizaron pruebas cardiológicas de primer y segundo nivel, que resultaron negativas para patología cardiaca. A la luz de los últimos exámenes realizados por la mañana, el cuadro clínico es compatible con un traumatismo torácico con neumotórax izquierdo mínimo", expresa el club romano.
Ampliando la información sobre el señalado neumotórax, la entidad asegura que se refiere a la presencia de aire resultante del traumatismo que puede causar un colapso pulmonar parcial o completo.
Más allá de explicar cómo se encuentra el jugador, desde la Roma no han querido dejar pasar la oportunidad de mostrar su agradecimiento al Udinese, al colegiado del duelo, a los aficionados presentes en el estadio de Údine y al personal médico y sanitario del hospital Santa Maria della Misericordia de Udine por su gran profesionalidad. "Todos juntos, en esos minutos de agitación y aprensión, demostramos los valores del deporte y antepusimos la protección de la vida", analiza la escuadra de la capital de Italia.
En lo que concierne al final del partido ante Udinese, aún no se ha puesto fecha para que se disputen los casi 20 minutos que deben recuperarse después de que el choque se suspendiese. En ese momento el electrónico reflejaba un empate a uno en el marcador tras los tantos de Pereyra y el belga Romelu Lukaku, que marcó el gol 300 de su carrera.