Dineral para Gabri Veiga

La ciudad de Yeda vivió una noche histórica tras la consagración del Al Ahli como campeón de la Liga de Campeones de Asia, una gesta inédita para el conjunto saudí que desató celebraciones masivas entre sus seguidores. La victoria en la final frente al Kawasaki Frontale de Japón por 2-0 marcó un antes y un después en la historia del club, que alzó el trofeo gracias a los goles de Wanderson Galeno y Franck Kessié.

Al Ahli hace historia en Asia

El conjunto dirigido por Mattias Jaissle no solo logró su primer título en la máxima competición asiática, sino que lo hizo con una plantilla plagada de estrellas internacionales como Gabri Veiga, Riyad Mahrez, Roberto Firmino, Ivan Toney y el propio Galeno. Esta mezcla de talento europeo y africano consolidó una campaña que quedará grabada en la memoria de sus aficionados.

La celebración fue apoteósica. Los jugadores recorrieron las calles de Yeda en una rúa multitudinaria donde no faltaron los cánticos, los bailes y los tradicionales puros. La euforia se desbordó en cada rincón de la ciudad, cerrando con broche de oro una temporada brillante en la AFC Champions League.

Recompensas millonarias y más que un título

La conquista no solo trajo gloria deportiva. De acuerdo con medios saudíes, Al Ahli recibió una gratificación económica de 10,6 millones de euros por consagrarse como el mejor equipo del continente. Además, cada integrante del plantel recibió una prima individual de 235.000 euros, lo que se suma a los ingresos colaterales que deja este triunfo.

Pero el impacto va más allá del aspecto financiero. Con esta victoria, el club obtiene un pase directo a la próxima edición de la Champions asiática y, lo que es aún más destacado, se convierte en el primer equipo clasificado al Mundial de Clubes 2029. También se asegura un lugar en la Copa Intercontinental de diciembre de 2025, una competición que probablemente tendrá como sede la misma ciudad de Yeda.

Golpe para los rivales locales

Esta victoria tiene efectos colaterales. La clasificación directa de Al Ahli reduce a dos los cupos disponibles por liga para los equipos saudíes, lo cual complica seriamente las aspiraciones de clubes como el Al Nassr de Cristiano Ronaldo, que deberá pelear intensamente en la Roshn Saudi Pro League para asegurarse un lugar en futuras competiciones internacionales.

Gabri Veiga, uno de los motores del equipo a lo largo del torneo, coronó su decisión de mudarse a Arabia Saudí con un título continental y un papel destacado en la historia reciente del fútbol asiático. La apuesta de Al Ahli por construir un proyecto ambicioso empieza a dar sus frutos, tanto en el campo como fuera de él.