Francisco Salas3 min lecturaEl mercado de entrenadores que se viene este verano apunta a ser uno de los más movidos de los últimos años, con diferencia. Que se queden libres los banquillos de Fútbol Club Barcelona, Liverpool y Bayern de Munich es raro de por sí, pero que suceda en los tres a la vez es algo casi imposible. Que tres plazas de este nivel busquen a la vez inquilino supone un cataclismo para el fútbol europeo, pero también genera que todos los focos se centren en el mismo hombre, Xabi Alonso. El donostiarra es el gran deseado tras la brutalidad que está haciendo con su Bayer Leverkusen, pero ante la posibilidad de que se mantenga un año más en el conjunto de la aspirina en busca de vivir la experiencia de la Liga de Campeones con ellos, otro nombre ha saltado a la palestra, el de Roberto De Zerbi.
El italiano ha hecho de su Brighton un equipo de autor, mejorando lo que creó Graham Potter y asentando a los suyos como uno de los mejores equipos de la Premier, aunque esta campaña no esté siendo tan brutal como la pasada, en la que lograron la clasificación a la Europa League. De cara a esta empezaron mal, ya que tuvieron que desprenderse de hombres vitales como MacAllister y Caicedo, a la vez que lesiones como las de Mitoma o Ansu Fati les han lastrado mucho. Pero aún así, el caché del transalpino es altísimo.
Mientras que la carrera del español apunta a Liverpool o Leverkusen, en Baviera gusta mucho De Zerbi. Sería un cambio muy grande, pero la apuesta de Max Eberl, nuevo director deportivo, pasaría por cambiar drásticamente lo que venían haciendo. Ni Naggelsmann ni Tuchel han dado con la tecla, por lo que fichar a un nuevo técnico que busque algo diferente es la idea. El que quieren es Alonso, que tiene el pedigrí de sus años como jugador, pero ahora mismo Liverpool parece un destino más llamativo para él y donde le dejarían crear un proyecto más 'a fuego lento'.
El debe del currículum de De Zerbi son las competiciones europeas. Esta semana acaba de ser arrollado por la Roma en la ida de octavos de Europa League, pero los de De Rossi llegaban en un gran momento. De todas formas, este bajo nivel en las grandes noches es algo que mirarán, pero no será definitivo, ya que Liverpool, Bayern, o incluso el Barça, que también lo tiene en su agenda acabarán convirtiéndose en la nueva casa del exjugador.