Joao Félix, traspaso 'bomba'

El atacante portugués João Félix posee las cualidades que muchos sueñan tener: visión de juego, buena definición, dominio con ambas piernas, creatividad, técnica depurada y regate. Sin embargo, su paso por el AC Milan ha generado más dudas que certezas.

De promesa a suplente habitual

Su llegada al conjunto rossonero fue recibida con gran entusiasmo por parte de los aficionados, quienes vieron en él a una figura capaz de marcar la diferencia. Su debut en la Copa de Italia, el pasado 5 de febrero frente a la Roma, parecía confirmar esas expectativas: ingresó en la segunda mitad y anotó un gol con una elegante vaselina. No obstante, aquel destello de calidad se ha ido apagando con el paso de las semanas.

Tras ese estreno, Félix fue titular en cuatro partidos de Serie A y en la eliminatoria de Champions League contra el Feyenoord, donde no logró ni anotar ni asistir. Las críticas comenzaron a aparecer, y se empezó a cuestionar la insistencia del técnico Sérgio Conceição en alinearlo. La falta de entrega, constancia y actitud competitiva ha sido una constante en su carrera, a pesar de su talento natural.

El problema va más allá de los técnicos

Durante mucho tiempo, se señaló a Diego Simeone como el principal responsable de su bajo rendimiento, acusándolo de limitar a Félix con un estilo demasiado conservador. Sin embargo, su bajo nivel ha sido una constante con Lampard, Xavi, Maresca, el propio Conceição y hasta Roberto Martínez. Lo que parecía un problema de sistema o entrenador ha terminado apuntando al propio futbolista.

El portugués parece depender exclusivamente de la motivación, en un entorno como el fútbol profesional donde la disciplina es la clave. Como dijo Simeone en el Mundial de 2022, "este tipo de torneos cortos son ideales para él", insinuando que su problema es la falta de regularidad a lo largo del tiempo.

El Benfica quiere el fichaje de Joao Félix

Después de una etapa decepcionante en el Chelsea y una cesión al Milan que parece ir por el mismo camino, João Félix se enfrenta a un panorama complicado. Desde el 27 de febrero no ha vuelto a ser titular y su presencia en el campo ha disminuido drásticamente. En el último encuentro de liga no jugó ni un minuto.

El exjugador Marcel Desailly, ahora analista en Sky Sport, fue tajante: “Tiene talento, pero no ha dejado huella en ningún club. Le falta personalidad y un entorno que potencie su juego”. Y ese entorno aún no aparece.

Su regreso al Chelsea parece inevitable, aunque tampoco allí tiene sitio. Su agente, Jorge Mendes, ha sugerido una posible salida al Galatasaray, aunque el alto salario del jugador (más de ocho millones de euros anuales) complica las negociaciones. El Benfica, su exequipo, también estaría interesado en traerlo de vuelta con vistas al próximo Mundial de Clubes.