La segunda juventud de Casemiro, una bendición para Ancelotti: "Es el jugador más importante"

El brasileño vive un renacer en su carrera y se ha convertido en pieza clave tanto para Ancelotti en Brasil como para Rúben Amorim en el Manchester United

La segunda juventud de Casemiro, una bendición para Ancelotti: "Es el jugador más importante"
Casemiro en un partido con Brasil - Cordon Press

Casemiro ha vuelto. Lo que parecía un jugador en declive se ha convertido en una historia de reivindicación. A sus 33 años, el centrocampista brasileño ha recuperado peso en el Manchester United, ha regresado a la selección y vuelve a ser ese futbolista que ordena, equilibra y marca diferencias con su fútbol.

Casemiro recupera protagonismo en el Manchester United

Rúben Amorim empezó la temporada sin confiar del todo en él. Casemiro era suplente habitual y era uno de las últimas opciones en los planes del técnico portugués. Sin embargo, el paso de las semanas lo ha cambiado todo. El brasileño se ha ganado el puesto con trabajo y con rendimiento.

Los datos lo reflejan de manera contundente: el United recibe un gol cada 129 minutos cuando él está en el campo y encaja uno cada 29 minutos cuando falta. Y es que Casemiro aporta jerarquía, lectura defensiva y una presencia que estabiliza al equipo cuando más lo necesita.

Además, su aportación ofensiva ha crecido. Suma tres goles y una asistencia en diez encuentros, demostrando que sigue siendo un jugador completo, capaz de aparecer en zonas decisivas cuando el plan lo requiere.

Un regreso clave para la nueva Brasil de Ancelotti

Su resurrección no ha pasado desapercibida para Carlo Ancelotti, que lo ha recuperado de manera inmediata para la selección brasileña. Tras un año y medio sin vestir la canarinha, Casemiro ha disputado siete partidos desde junio, ha sido capitán y ha vuelto a asumir responsabilidades en los momentos más exigentes.

En el amistoso ante Corea asistió y rozó el gol. Frente a Senegal, marcó y participó en el tanto que abrió el marcador. Su influencia, como en el United, se nota tanto con balón como sin él. Brasil ha perdido dos de los tres partidos que jugó sin Casemiro desde su regreso.

Ancelotti lo tiene claro: “Es el jugador más importante para el equilibrio del equipo. Es muy inteligente tácticamente y demuestra un gran liderazgo”. Y no es el único. Dunga considera que debe llevar el brazalete de capitán y lo ve como el líder natural de una selección en plena transición.

Una segunda juventud que desmiente todas las dudas

Lejos queda aquella frase de Jamie Carragher que lo daba por acabado. Casemiro ha respondido en el campo, dando continuidad al juego que nos tenía acostumbrado en el Real Madrid.

El centrocampista vive un momento de plenitud inesperado. Amorim lo ve ahora como un ejemplo para el vestuario: un futbolista capaz de darle la vuelta a la situación cuando parecía condenado a un rol mucho más secundario y esporádico.

Casemiro está de vuelta. Y tanto Brasil como el United respiran aliviados.