Arriaga aterriza a última hora y obliga a Calero a modificar la preparación del derbi

El hondureño Kervin Arriaga llegó a Valencia a última hora tras su viaje desde Estambul y se incorporó directamente al Ciutat de València para ejercitarse con el Levante. Su regreso, marcado por el cansancio del calendario internacional, llevó a Julián Calero a retrasar el entrenamiento para mantener unido al grupo antes del derbi de Mestalla ante el Valencia

Arriaga aterriza a última hora y obliga a Calero a modificar la preparación del derbi
Arriaga aterriza a última hora y obliga a Calero a modificar la preparación del derbi - CORDON PRESS

La llegada de Kervin Arriaga a Valencia estuvo planeada milimétricamente. El centrocampista hondureño aterrizó en el aeropuerto de Manises a las 17.40 horas de este jueves, apenas un día después de disputar con su Selección un encuentro que terminó de madrugada en el horario español. Sin pasar por su domicilio, un miembro del club lo recogió en la terminal y lo trasladó directamente al Estadi Ciutat de València, donde el Levante tenía programada la última sesión previa al derbi frente al Valencia.

El desgaste del viaje y la proximidad del partido complicaban los tiempos habituales de preparación, un escenario que llevó a Julián Calero a tomar una decisión inusual: mover el entrenamiento a las ocho de la tarde para que Arriaga pudiera ejercitarse junto al resto de sus compañeros. La elección del técnico no pasó desapercibida y reflejó el valor que concede a la unidad del vestuario en un encuentro que, por rivalidad y contexto, exige la máxima implicación de todos.

Estoy un poco triste por lo que pasó con la Selección, pero la vida sigue. Ahora toca cambiar de mentalidad y pensar en el equipo. Estoy bien físicamente. Ahora voy a tratar de descansar y pensar en el partido de mañana. No sé si seré titular, eso es decisión del míster”, declaró Arriaga en conversación con Superdeporte tras su llegada, evidenciando el peso emocional de la concentración internacional y el esfuerzo por recomponerse a contrarreloj.

Una planificación alterada para mantener al grupo unido

Calero explicó sin rodeos el motivo del cambio en la rutina habitual. “El cambio del entrenamiento es porque sabíamos que el jugador llegaba a las 17.40 y nosotros somos una manada y no dejamos atrás a nadie. Si tenemos que atrasar el entrenamiento para que estén todos juntos, lo hacemos. Y si tenemos que entrenar a las tres de la mañana, entrenaremos a las tres”, afirmó el técnico, subrayando su apuesta por la cohesión interna.

La plantilla trabajó sobre el césped del Ciutat, dejando de lado el escenario habitual de Bunyol para adaptarse mejor a las circunstancias y cuidar el último tramo de preparación antes de un derbi siempre intenso. Tanto Arriaga como Ryan, recién llegados de sus compromisos internacionales, participaron con normalidad en una sesión orientada a ajustar detalles tácticos y recuperar sensaciones colectivas. Calero confirmó que Ryan había arrastrado un proceso vírico, pero aun así se ejercitó al mismo ritmo que el resto.

El Levante encara el derbi con bajas confirmadas

El cuerpo técnico debe gestionar el desgaste del parón y los efectos del calendario, pero mantiene la convicción de que el equipo llega en condiciones de competir. Las únicas ausencias confirmadas siguen siendo Pablo Martínez y Carlos Espí, ambos lesionados, mientras el resto de la plantilla se encuentra disponible para afrontar un duelo que puede reforzar la estabilidad del proyecto.

Arriaga encara ahora la duda habitual tras cada vuelta del fútbol de selecciones: su presencia en el once. La decisión recaerá en Calero, que valorará tanto su estado físico como la importancia de mantener un bloque sólido ante un rival exigente. Para el hondureño, el esfuerzo del viaje es apenas el primer desafío; el verdadero examen llegará sobre el césped de Mestalla, donde el Levante buscará prolongar su crecimiento en un derbi que siempre marca el pulso emocional de la temporada.