El exsevillista Genaro Rodríguez expulsado por una "patada por el pecho"

El inicio de 2024 puede que no empiece del todo bien para el Málaga CF, que afrontará el partido contra el Intercity el próximo 2 de enero con dos bajas seguras. La ausencia de Dioni es un contratiempo, pero la mayor preocupación recae en la baja de Genaro Rodríguez, quien podría perderse hasta cuatro encuentros. Esta situación se desencadenó después de que el árbitro Camacho Garrote reflejara en su acta que el capitán blanquiazul propinó una patada "con fuerza excesiva" en el pecho de un miembro del Algeciras en el túnel de vestuarios. Sin duda alguna ha sido de lo más comentado de la jornada.

La primera mitad del enfrentamiento entre el Algeciras y el Málaga CF favorecía a los blanquiazules, que dominaron con claridad en el terreno de juego. Al descanso, mantenían una ventaja mínima de 1-0, lo que les otorgaba tres puntos vitales para recuperar la tercera plaza tras el empate del Córdoba. Sin embargo, un altercado en el túnel de vestuarios entre jugadores de ambos equipos cambió el curso del partido. Las expulsiones de los dos capitanes, Genaro Rodríguez e Iván Turrillo, impidieron su participación en la segunda mitad al ser expulsados.

El árbitro del encuentro detalló los incidentes en el acta oficial del encuentro: "En el minuto 45, el jugador Genaro Rodríguez Serrano fue expulsado por el siguiente motivo: En el descanso del partido y en el túnel de vestuarios por golpear con su pierna en el pecho de un miembro del cuerpo técnico adversario con un uso excesivo de la fuerza".

Sergio Pellicer, entrenador del conjunto malagueño, al término del partido contra el Algeciras, comentó: "Entre cuerpo técnico y jugadores... no lo hemos visto ni yo ni el árbitro. La expulsión (de Genaro), el árbitro le ha dicho que sabía lo mismo que yo, pero que tiene asistentes que le han informado". El entrenador, que enterró a su padre este domingo y decidió acompañar al equipo, fue honrado con una ovación y valoró la victoria del equipo en rueda de prensa.

Con el partido de este domingo, el Málaga cierra un año para el olvido. El descenso al fútbol no profesional ha obligado a reestructurar el club, tanto en la confección de una nueva plantilla para la Primera RFEF como en la necesidad de reducir la nómina global de la entidad. La esperanza de regresar a Segunda División se ve complicada por el buen momento de equipos como Ibiza, Castellón o Córdoba en este primer tramo de la liga.