Antonio Raíllo: “No es momento de buscar culpables. Es nuestro líder y tenemos claro que lo que él diga se tiene que hacer”
El capitán del Mallorca lanza un mensaje rotundo tras un arranque de temporada desastroso: la unión del vestuario será clave para revertir la mala racha y no hay espacio para conflictos internos ni rumores sobre “hacer la cama” al entrenador. Raíllo, con 34 años y 300 partidos con el club, apunta a un “reset” total para que el equipo recupere su esencia

El central reconoce en una entrevista concedida al Diario de Mallorca que la situación actual es dolorosa: “Estar último es algo que no había vivido en mi carrera. Claro que duele”. Para Raíllo, los problemas no vienen solo de los resultados, sino de factores colectivos e individuales que afectan el rendimiento: desde un calendario exigente hasta la gestión de la presión interna y externa. “A lo mejor no estamos en nuestro mejor momento y eso genera frustración. Cuando ves que las cosas no salen, intentas buscar más soluciones de las que en realidad hay”, explica.
El capitán asegura que los jugadores son plenamente conscientes de la situación y que no hay desconexión en el vestuario: “Somos muy competitivos y trabajadores. Gran parte del fútbol es la cabeza, y puede que de una cosa muy pequeña la hagas muy grande por frustración”.
Defensa en crisis: un problema colectivo
Los números del Mallorca reflejan un problema defensivo grave: la línea defensiva ha encajado más del doble de goles que en la temporada pasada. Raíllo reconoce que el problema no es individual, sino colectivo: “Muchas veces cuando te meten pocos goles parece que los centrales son muy buenos y la realidad es que todos, como bloque, hacemos la faena colectiva. Si te generan muchas jugadas de superioridad, la línea defensiva sufre”.

El mensaje del central es claro: la solución pasa por la unión y la fortaleza grupal. “Hay que limpiar la cabeza, ser un grupo que luche todos a una y volver a lo básico. Igual hay que hacer mucho de poco y no un poco de mucho”, afirma.
Liderazgo y confianza en Jagoba Arrasate
Raíllo defiende al entrenador con firmeza frente a rumores de tensión en el vestuario: “Todos estamos al 100 % con él. Es nuestro líder y tenemos claro que lo que él diga se tiene que hacer. Me ha venido mucha gente a decir que le hacemos la cama. Para nada. No lo concibo”.

El capitán recalca que la confianza en el cuerpo técnico y la cohesión del grupo son la base para superar el mal momento: “Somos 25 engranajes que forman parte de un colectivo. Uno piensa en una solución y otro en otra. Hay que encontrar un punto de partida común y saber lo que queremos”.
La presión externa no rompe al vestuario
Raíllo también habla sobre la influencia de la prensa y las redes sociales: “Aunque no leas nada, todo acaba llegando de una manera u otra. Nos equivocamos si rompemos la unión que hay ahora”. Según él, la afición sigue siendo clave como “jugador número 12” y su apoyo debe ser parte de la recuperación del equipo.

Experiencia y compromiso con el club
Con 34 años y 300 partidos en su haber, Raíllo aporta experiencia y liderazgo al vestuario: “Si Pablo (Ortells) me llama para renovar, nos sentaremos, nos tomaremos un café y ya está. Si se da la situación, se dará, y si no, pues no”. Su enfoque no está en los logros individuales, sino en el bienestar colectivo: “Mi objetivo es que demos la vuelta a la situación, salvar la categoría y seguir generando mallorquinismo”.
Un mensaje claro a los aficionados
El central concluye con un mensaje a los seguidores: “Entiendo que se cabreen y que no les guste cómo competimos. Pero ahora no es momento de buscar culpables, sino de estar unidos por un mismo objetivo: ganar y seguir en Primera División”.

Raíllo deja claro que el futuro del Mallorca depende de un cambio mental profundo, de la unidad y de volver a los conceptos básicos que les han dado éxito en los últimos años. La temporada es difícil, pero la voz del capitán marca un camino de compromiso y resiliencia para todo el vestuario.