Arrasate reivindica la línea ascendente del Mallorca pese al golpe final ante el Villarreal
El entrenador del Mallorca, Jagoba Arrasate, defendió el planteamiento y la actitud de su equipo tras la derrota por 2-1 ante el Villarreal, un partido que consideró bien ejecutado, pero sin recompensa. El técnico lamentó la falta de premio al esfuerzo, aunque insistió en que el equipo está creciendo

El Mallorca se marchó de La Cerámica con la sensación de haber competido a un nivel notable, pero sin puntos que lo reflejen. Jagoba Arrasate, visiblemente desgastado tras el esfuerzo colectivo, describió la derrota como un castigo duro para un equipo que, según afirmó, está en plena evolución. El técnico rojillo valoró muy positivamente el rendimiento de sus futbolistas y el plan aplicado ante un rival que mantiene un potencial ofensivo difícil de neutralizar durante noventa minutos.
“Hemos hecho el partido que tocaba, pero es muy difícil sostener al Villarreal”, explicó el entrenador nada más terminar el encuentro. Su lectura se movió entre la satisfacción por el desempeño táctico y la frustración lógica tras encajar el 2-1 en los minutos finales. “Hemos defendido bien. La sensación es que en el campo estábamos cómodos y ellos no conectaban con la zona de ataque”. El técnico insistió en la dinámica de mejora que atraviesa el equipo, aunque advirtió que el progreso debe reflejarse ya en el marcador: “Estamos dando pasos, aunque se trata de conseguir resultados. Los resultados llegarán, porque estamos mejorando”.
Un plan trabajado que rozó el premio
Durante varios tramos del encuentro, el Mallorca consiguió incomodar al Villarreal con un bloque disciplinado y un despliegue defensivo que recordó a sus mejores momentos de la temporada pasada. Arrasate admitió que su equipo había estudiado al detalle las fortalezas rivales para evitar que repitieran los daños del curso anterior. “A nivel ofensivo más o menos era el dibujo de siempre, pero a nivel defensivo tenemos que hacer ajustes porque el año pasado nos destrozaron con esas situaciones”, explicó.
El técnico detalló cómo estructuró el sistema para frenar las incorporaciones de Pedraza y las superioridades interiores que genera el cuadro castellonense. “Antonio nos da esa versatilidad. Esa posibilidad de poder bajar con el lateral de ellos también y centrar un poco más la posición de Pablo Maceo. Creo que lo hemos hecho bien, ellos han estado incómodos, pero la pena es no aguantar 90 minutos”.
Un vestuario alineado con la idea
Las sensaciones dentro del grupo coincidieron con la lectura del entrenador. Samu Costa expresó con rotundidad que el equipo mereció más: “Sin duda creo que merecíamos más. Es una lástima irnos con cero puntos, pero ha habido un gran trabajo del equipo”. El mediocentro reivindicó la figura del técnico: “Estoy muy orgulloso de mis compañeros y del míster, que ha tenido un plan muy bueno de partido y vamos con el plan de míster a la muerte”.
Antonio Sánchez, uno de los futbolistas que asumió un rol específico para frenar los puntos fuertes del Villarreal, valoró el esfuerzo colectivo y la claridad del mensaje recibido. “El míster fue muy claro conmigo a mitad de semana: quería un poco lo que se ha visto”. El centrocampista subrayó que el esfuerzo fue grande y que la derrota resultó especialmente dolorosa por ello.
Mateo Joseph también compartió la sensación de vacío tras el gol decisivo encajado en los minutos finales. “Duele mucho porque somos un equipo muy competitivo”, señaló el delantero, convencido de que el trabajo debe continuar por esta línea para que los resultados terminen llegando.
Un tramo crucial del calendario
Arrasate quiso enfocar la derrota como un punto de partida hacia una fase especialmente relevante del campeonato. “Ahora vamos a jugar contra rivales directos y ahora tenemos que jugar bien. Es un momento importante”, afirmó. El técnico recordó que el camino iniciado debe consolidarse en forma de puntos, sobre todo frente a equipos de objetivos similares.
Su declaración final resumió el estado emocional del vestuario: “Estoy cansado, me da pena porque hemos hecho un gran partido pero no hemos tenido premio”. Con esa mezcla de cansancio, convicción y determinación, el Mallorca encara un tramo crítico en el que, según su técnico, “si seguimos en esta línea, los resultados van a llegar”.