Alberto Gálvez4 min lecturaEl próximo 6 de abril el Mallorca vivirá la cuarta final de la Copa del Rey de su historia y en la entidad balear ya están preparando una auténtica marea rojinegra para que los pupilos de Javier Aguirre se sientan en el Estadio Olímpico de La Cartuja como si estuviesen jugando en Son Moix. O, al menos, eso ha indicado hoy Alfonso Díaz, Consejero Delegado de Negocio del club balear.
El dirigente bermellón ha dejado claro cuál es el primer objetivo del club para la gran cita en la capital hispalense: "Tenemos un gran reto para el club, agencias de viajes, compañías aéreas y navieras. Hoy mismo tenemos una reunión con las agencias de viajes para organizar el traslado a Sevilla de 21.000 mallorquinistas, en lo que será el mayor desplazamiento en los 108 años de historia del club".
"Estamos trabajando para contar con el mayor número de plazas posibles. Hoy mismo tenemos 14.000 para viajar a Sevilla y necesitamos otras 6.000. Estoy seguro de que llenaremos La Cartuja. Hace poco dijimos que íbamos a superar los 20.000 abonados y lo hemos conseguido. También esperamos movilizar a 21.000 mallorquinistas y seguro que lo lograremos", remarcó Díaz.
Sin duda, todo un aviso para la capital andaluza y para su rival, el Athletic Club, del que también se espera otra gran oleada de aficionados vascos, ya que hasta el 95% de sus socios se han apuntado para el sorteo de dichas entradas.
Cabe recordar que el Mallorca y Athletic Club de Bilbao recibirán 20.698 entradas cada uno, según dejó establecido la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el pasado 7 de marzo.
El órgano rector del fútbol español ha cedido parte de su cupo de localidades -cuyos precios oscilarán entre 40 y 220 euros- para que bermellones y rojiblancos pasen del 33 % al 40 % del aforo del recinto deportivo sevillano.
Ante la creciente demanda en la isla para viajar a Sevilla, las agencias, compañías aéreas y las peñas del club balear están ofreciendo diversas alternativas para el viaje de ida y vuelta a la capital hispalense.
Y como aperitivo, el equipo juvenil del Mallorca ya le ha enseñado el camino a los de Javier Aguirre. En una final muy igualada y con pocas ocasiones, el conjunto balear se proclamó ayer campeón de la Copa del Rey juvenil por primera vez en su historia tras superar al RCD Espanyol en la tanda de penaltis (2-4) en el Carlos Tartiere (Oviedo).
En la tanda de penaltis, ambos equipos estaban acertados hasta que José Ángel López se encontró con el larguero y, en el definitivo, Joan Pol le paró el penalti a Sciancalepore y de esa forma el Mallorca se proclamó campeón.