El adiós de Ander Herrera

Ander Herrera protagonizó una de las imágenes más desafortunadas del debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes. El centrocampista español fue titular ante el Benfica, pero solo aguantó 20 minutos en el campo antes de caer lesionado. Más tarde, desde el banquillo, fue expulsado por protestar con vehemencia una jugada que el árbitro revisaba en el VAR. El debut de Boca en el Mundial de Clubes quedó marcado por un doble revés que complica el futuro inmediato del bilbaíno en el torneo.

Russo le dio la titularidad a Ander Herrera en este primer compromiso del Mundial de Clubes disputado en el Hard Rock Stadium. Sin embargo, el plan no salió como el técnico esperaba. Con el marcador todavía 0-0, Herrera se retiró por una lesión muscular, la cuarta que sufre desde que llegó a Boca Juniors en enero. Apenas había transcurrido un cuarto del encuentro cuando fue sustituido. Su lugar lo ocupó Belmonte.

Ander Herrera y un Mundial de Clubes cuesta arriba

Tras su salida, Boca Juniors logró adelantarse en el marcador, aunque el partido terminaría en empate. Pero antes del descanso, el Mundial de Clubes sumó otro momento para olvidar en la noche de Ander Herrera. Desde el banquillo, el español fue expulsado por protestar de forma airada una acción revisada por el VAR, que concluyó en un penalti favorable al Benfica. La reacción de Herrera fue tan violenta que tuvo que ser contenido por un miembro de seguridad y una persona de su propio equipo.

La expulsión implica que el centrocampista no podrá disputar el segundo encuentro del grupo ante el Bayern de Múnich. Su continuidad en el Mundial de Clubes dependerá ahora de la evolución de su lesión, cuyo alcance aún no ha sido confirmado. La situación complica a Boca Juniors en su planificación, ya que el español era una de las piezas llamadas a liderar al equipo en esta competencia internacional.

Herrera ya había reconocido antes del torneo que necesitaba un período de adaptación. “No es que necesitaba una pretemporada. Yo venía de estar compitiendo en Europa. Lo que sí necesitaba era un tiempo de adaptación. Eso es real. Cuando tienes 18, 20 o 23 años, las cosas pasan porque sí, porque eres joven y todo es mucho más fácil a nivel físico. Luego, cuando vas cumpliendo una edad, necesitas tu tiempo de adaptación, sumar entrenamientos, sumar minutos, sumar cargas…”, explicó.

Además, había expresado su ilusión por rendir con Boca Juniors en esta etapa: “Uno siempre es optimista. Siempre creo que lo mejor está por venir. Ojalá sea así. Me siento un privilegiado de estar aquí, representando a este club. A una persona que le gusta el fútbol tanto como a mí lo que le gusta es estar disponible para el entrenador cada día”.

Por ahora, el Mundial de Clubes continúa sin Ander Herrera. Boca Juniors pierde así a un jugador con experiencia internacional justo cuando más lo necesita. La incertidumbre sobre su estado físico y su suspensión hacen que su papel en lo que resta del Mundial de Clubes sea una incógnita.