El Chelsea, en peligro
Filadelfia se encuentra bajo una alerta sanitaria por temperaturas que podrían alcanzar los 39 grados. El Chelsea se mide al Espérance en un contexto climático muy adverso

El Chelsea se enfrenta a un desafío fuera del terreno de juego en el Mundial de Clubes: el calor extremo. La ciudad de Filadelfia, sede del partido ante el Espérance de Túnez, está atravesando una ola de calor sin precedentes para estas fechas. Las autoridades locales han declarado una emergencia sanitaria debido a las altas temperaturas, que este martes podrían alcanzar los 39 grados. La preocupación crece no solo por el rendimiento deportivo, sino también por la salud de los futbolistas que compiten en este Mundial de Clubes.
Desde hace días, los entrenamientos del Chelsea han tenido que adaptarse. El equipo inglés, dirigido por Enzo Maresca, ha adelantado las sesiones a primera hora de la mañana, entre las 9:00 y 10:00, para evitar la exposición directa al sol. El resto del día, los jugadores permanecen recluidos en interiores climatizados. Una medida preventiva ante las advertencias lanzadas por el Departamento de Salud de Filadelfia: “Evitar, en la medida de lo posible, trabajar o jugar bajo el sol o en otras áreas calientes”.
Este lunes, el estadio Lincoln Financial Field ya fue testigo de un partido bajo condiciones duras, cuando Juventus y Wydad Casablanca se enfrentaron con 32 grados a la sombra. Para este martes, cuando el Chelsea se enfrente al Espérance, el termómetro podría marcar 33 grados al inicio del encuentro, previsto para las 21:00 horas locales, tras haber tocado un máximo de 39 durante el día.
Calor y Mundial de Clubes: un cóctel peligroso para el Chelsea
El entrenador del Chelsea no ha ocultado su preocupación por el contexto climático en el que se disputa este Mundial de Clubes. Tras el partido anterior frente a Flamengo, Enzo Maresca fue claro: “No es fácil jugar así debido a la temperatura. Vamos a tener que rotar a todos los jugadores. Por desgracia para nosotros, los equipos brasileños están más acostumbrados a jugar con este tipo de temperatura, pero no importa, intentaremos hacerlo lo mejor posible en el torneo”.
Las condiciones extremas no afectan directamente al horario del partido, ya que se jugará de noche, pero la sensación térmica y la humedad siguen siendo factores determinantes. Este Mundial de Clubes, pensado para reunir a los mejores clubes del planeta, se ve condicionado por elementos ajenos al fútbol.

El Chelsea se juega mucho en este duelo. Un empate o una victoria le garantizarían el pase a octavos de final del Mundial de Clubes. Sin embargo, una derrota ante el Espérance significaría la eliminación en la fase de grupos, un golpe muy duro para un club que aspira a llegar lejos en el torneo.
En el contexto del Mundial de Clubes, el calor extremo en Filadelfia se ha convertido en un protagonista inesperado. El Chelsea debe sobreponerse no solo a sus rivales deportivos, sino también a un entorno que exige el máximo de preparación física y mental. El Mundial de Clubes continúa, pero la amenaza del calor no da tregua.