Mamelodi Sundowns 3-4 Borussia Dortmund: sufrimiento hasta el final

El encuentro comenzó muy disputado en lo que a la posesión de balón se refiere pero ninguno de los dos equipos lograba imponer su dominio en el juego. Tras varios minutos de incertidumbre, el Mamelodi Sundowns se adelantó en el marcador con una obra de arte protagonizada por Lucas Ribeiro que recogió el balón bastante lejos de portería rival y después de un regate y una gran carrera se plantó solo frente a la puerta de Kobel y lo batió con un buen disparo. En ese momento, el Mamelodi era el líder provisional del grupo con todas las de la ley, pasando por encima del subcampeón de la Champions League el año pasado.

Tras este gol, el Borussia se intentó volcar sobre la portería del equipo africano pero lo cierto es que no encontraba la manera al margen de dos ocasiones que tuvieron lugar en poco margen de tiempo. Minutos después, el los alemanes aprovecharon un grave error del guardameta Williams que al recibir una cesión dio un inexplicable pase al que se anticipó Nmecha para empatar a placer y a puerta vacía. La mala fortuna se cebó con el conjunto sudafricano al que poco le logró la euforia. El 1-2 estuvo a punto de producirse pero Williams compensó el anterior grave error para mantener el empate para su equipo. El encuentro cogió ritmo en esos minutos ya que la replica en forma de ocasión del Mamelodi no tardó en llegar.

Las ocasiones de los africanos no dejaban de sucederse y el equipo alemán veía como su dominio se venía abajo con el paso de los monitos centrales de la primera mitad. Pero en una de las ocasiones del conjunto germano, fue Guirassy quien adelantó a los suyos culminando una buena remontada momentánea a falta de diez minutos para la conclusión de la primera mitad. Los errores siguieron condenando al equipo de Sudáfrica tras un buen inicio pero lo cierto es que un despeje de al centro de la zaga del Mamelodi dejó el balón para que Jobe Bellingham hiciera el tercero para los suyos logrando así una ventaja bastante cómoda de cara al descanso. La primera parte reflejó un marcador en el que los errores marcaron la remontada a pesar del buen encuentro de sus rivales.

Una segunda parte encarada con tranquilidad pero los goles siguieron

La segunda parte con una dinámica, con un buen hacer ofensivo de los de Sudáfrica y con algunas ocasiones pero que no acababan de meterles en el partido. Aún con una ventaja momentánea de dos goles, los primeros minutos de la segunda mitad para los alemanes fueron bastante sufridos debido en gran parte a las ocasiones y a la alta presión del equipo rival.

Con un guion parecido al de la primera mitad el equipo alemán puso el cuarto pero si algo han dejado claro los jugadores del Mamelodi es que no se rinden y pusieron el 4-2 metiéndoles un poco el miedo a los de Niko Kovac. Tras un periodo de dominio repartido y un Mamelodi más calmada, en los últimos minutos llegó el tercero de los africanos obra de Rayners, al igual que el anterior haciendo sufrir hasta el final a los alemanes. A pesar de no haber conseguido ni siquiera el empate, el equipo dejó claro su garra y su insistencia hasta el final.