Un adiós casi definitivo en Osasuna

Resiliencia. Seguro que es la palabra que más habrá leído Kike Barja desde que se lesionara ante el Alavés hace cuestión de siete días. Y es que tras ser operado hoy de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió ante el cuadro babazorro hace una semana, al jugador navarro no le quedará otra que adaptarse a todo lo que se le viene encima para poder volver a sentirse futbolista.

Concretamente, tendrá que pelear física y mentalmente entre seis y ocho meses para volver a pisar un terreno de juego según ha informado Osasuna en el parte médico oficial que ha divulgado a través de los medios oficiales del club.

"Kike Barja, de 26 años, ha sido operado en la Clínica Universidad de Navarra por el doctor Valentí y su equipo, que hizo una reconstrucción ligamentosa mediante plastia de LCA y sutura meniscal que ha transcurrido sin incidencias", indica el comunicado osasunista.

Además, el club navarro ha señalado que el alta hospitalaria del jugador está prevista "en las próximas 48 horas". Será entonces cuando el centrocampista ofensivo tenga que comenzar con su rehabilitación y pensar día a día en dar pequeños pasos para poder volver el próximo curso a vestir la elástica rojilla.

No obstante, cabe recordar que son muchas las incógnitas que planean por El Sadar respecto al proyecto de la temporada que viene, por lo que no se descarta que el de Noain no vuelva a lucirla viendo las pocas oportunidades que estaba teniendo este curso con Jagoba Arrasate.

Y precisamente la continuidad del técnico es una de las grandes dudas que existen en la entidad, ya que el propio Jagoba ha dejado claro que "para seguir después de seis años" necesita que le presenten "un proyecto ambicioso".

Todavía el equipo puede entrar en Europa el año que viene, lo que podría ser el detonante definitivo para que todas las partes se volvieran a poner de acuerdo para renovar una temporada más.

Por el momento, los dirigentes osasunistas ya le han presentado una primera propuesta para renovar que el técnico prácticamente no ha querido ni mirar porque prefiere hacerlo más adelante cuando se sepa si jugarán o no competición europea.

Una reunión con Arrasate pendiente

El futuro de Arrasate y, por ende, del propio Kike Barja podría decidirse en plena Semana Santa. Y es que con el parón de selecciones, donde Jagoba dirigirá a la selección de Euskadi en su amistoso contra Uruguay, Osasuna tiene previsto reunirse con el de Berriatua para convencerle de que continúe en el banquillo, al menos, una temporada más.