El quebradero de cabeza de Osasuna: Aimar Oroz y su lesión

Después de disfrutar varios días de descanso, la plantilla de Osasuna retoma los entrenamientos este lunes a las 18:00 horas en las instalaciones de Tajonar. El objetivo principal es preparar el partido del próximo sábado frente al Atlético de Madrid, un duelo que se presenta exigente para los rojillos. La semana pasada, el equipo disputó un amistoso contra la Real Sociedad en Zubieta, con derrota por 2-0, y sirvió para sacar conclusiones sobre el sistema táctico, la disposición defensiva con cuatro hombres atrás y la efectividad ofensiva, donde quedaron varias asignaturas pendientes.

Oroz, la pieza clave ausente

Entre los focos de atención está Aimar Oroz. El canterano rojillo se ha perdido ya varias jornadas y su ausencia se ha notado en el juego del equipo. Su entrenador ha señalado que el futbolista es un “conector” importante para la ofensiva de Osasuna, un elemento capaz de generar fluidez y facilitar el tránsito del balón hacia los atacantes. Sin Oroz, la capacidad de mantener la presión ofensiva y la coordinación entre líneas se ha visto reducida, un hecho que añade presión a sus compañeros y al cuerpo técnico.

Lesión que retrasa el regreso

Oroz sufrió una lesión en la planta del pie izquierdo durante el partido contra el Rayo Vallecano hace aproximadamente un mes. Desde entonces, su recuperación ha sido observada de cerca por el cuerpo técnico y los servicios médicos del club. La pausa por los compromisos internacionales ha servido como referencia para evaluar su estado, pero hasta el momento, el futbolista no ha regresado a la actividad completa. Actualmente, figura como el único jugador de la plantilla con problemas físicos por lesión, lo que lo convierte en una incógnita de cara a los próximos compromisos.

Relevancia de su vuelta

La importancia de la reincorporación de Oroz no se limita únicamente a su capacidad técnica. Su retorno permitirá repartir mejor los minutos entre la plantilla, especialmente en un calendario que se volverá más exigente con la inclusión de la Copa. La presencia de Oroz aportaría frescura y soluciones tácticas al equipo, así como la posibilidad de mantener la intensidad ofensiva durante más tiempo, algo esencial ante rivales de alto nivel como el Atlético de Madrid.

Expectativa y paciencia en Tajonar

Mientras tanto, tanto el cuerpo técnico como la afición mantienen la expectativa sobre el regreso del canterano. Se valora su determinación y esfuerzo por recuperarse, conscientes de que su adaptación a la exigencia física del equipo será clave para rendir al máximo nivel. Su historial de rendimiento indica que, cuando está disponible, puede ser decisivo en el equilibrio del equipo y en la creación de oportunidades de gol. Por ello, se observa con atención cada entrenamiento y cada fase de su recuperación.

Preparación para un tramo exigente

Osasuna afrontará semanas intensas, con partidos de liga y Copa que exigirán al máximo a la plantilla. La ausencia prolongada de Oroz obliga a buscar alternativas en el centro del campo, pero todos coinciden en que contar con su presencia marcará la diferencia. Aimar se mantiene como un elemento central para el planteamiento ofensivo, y su vuelta se espera con paciencia y prudencia, priorizando la salud del jugador para evitar nuevas recaídas.