Garnacho firma su sentencia

El ambiente en el Manchester United está más tenso que nunca. A raíz de una temporada plagada de decepciones, el club se enfrenta a una reestructuración casi total de cara al curso 2025/26. En este contexto, uno de los primeros señalados ha sido Alejandro Garnacho, quien ha protagonizado un polémico episodio con el entrenador Rubén Amorim.

Según ha revelado el diario británico Daily Mail, el técnico luso habría reprendido al joven argentino frente a toda la plantilla con una frase tan lapidaria como reveladora: “Será mejor que reces para que algún club quiera ficharte”. Este comentario se produjo en el vestuario del centro de entrenamiento en Carrington, después de la derrota en la final de la Europa League ante el Tottenham.

Fricciones que vienen de antes

La relación entre Amorim y Garnacho nunca fue fluida, pero tras el encuentro disputado en Bilbao, donde el argentino solo jugó 20 minutos, todo estalló. Las declaraciones postpartido del extremo, en las que criticó abiertamente tanto al entrenador como al estilo de juego del equipo, fueron la gota que colmó el vaso. Su hermano y agente, además, avivó la polémica con mensajes incendiarios en redes sociales.

Amorim no tardó en responder públicamente. Durante la rueda de prensa posterior al encuentro, el técnico recordó con ironía: “¿Quién falló la ocasión más clara en la semifinal? Garnacho. Así es el fútbol. Ahora es fácil echar culpas”. Un mensaje que dejaba entrever que la decisión de apartarlo no solo tenía fundamento táctico, sino también disciplinario.

Futuro incierto para Garnacho

La ausencia del argentino en la convocatoria para el último partido de la Premier League contra el Aston Villa confirmó que el club ya no cuenta con él. Con apenas 20 años, Garnacho deberá buscar nuevo destino este verano. El Nápoles, que ya mostró interés por él en el pasado mercado invernal, podría ser una opción viable, dado que busca reforzar su banda izquierda.

Lo cierto es que el United ha puesto a toda su plantilla en el mercado, lo que muestra la magnitud de la crisis que atraviesa el club. La continuidad de Amorim tampoco está garantizada, pero mientras siga en el banquillo, Garnacho no parece tener lugar en sus planes.

A partir del 1 de julio, cuando se abra oficialmente la nueva ventana de traspasos, se sabrá si las duras palabras del técnico encuentran eco en el mercado. Por ahora, la única certeza es que el vínculo entre jugador y entrenador está completamente roto.