La mejor consecuencia del fracaso de Miami sería la dimisión de Tebas

Cancelado el Villarreal-Barcelona en Estados Unidos, el presidente de LaLiga tacha de "visión cerrada y provinciana" a los detractores del evento, en el que ha reinado la falta de transparencia

José Antonio Rivero
José Antonio Rivero
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LaLiga anunció este martes que la disputa del Villarreal-Barcelona, correspondiente a la decimoséptima jornada de Primera División, en Miami se cancela, y que el encuentro se jugará en el estadio de La Cerámica.

Ha sido la promotora de partido en la ciudad estadounidense la que ha decidido suspender dicho partido "debido a la incertidumbre generada en España durante las últimas semanas".

El Villarreal se enteró de esto mientras jugaba ante el Manchester City en Champions, mostrando tras el partido su descontento por lo ocurrido y la "falta de respeto" que supone el momento del anuncio por parte de LaLiga.

Por su parte, el FC Barcelona "lamenta la oportunidad perdida de expandir la imagen de la competición", pero "respeta y acata" la decisión de cancelar el encuentro en Miami.

También ha hablado Javier Tebas, presidente de LaLiga, quien ha lamentado que se trata de "una oportunidad perdida para el fútbol español" y ha criticado "la visión cerrada y provinciana" que hay en España.

De lo que no habla Tebas es del ridículo que ha hecho la institución que preside junto al Barça y el Villarreal, ya que los tres han querido pasar por encima de jugadores, aficionados y del resto de clubes.

La cancelación de partido evita un atropello deportivo y económico del fútbol español y la adulteración de LaLiga

Tebas comparaba el partido de Miami con lo que hacen otras grandes competiciones como la NBA o la NFL, que también disputan partidos fuera de su país, pero se le olvidaba a Tebas recordar que la transparencia en esas competiciones es total y que todo se hace para el beneficio de todos los equipos. El Villarreal-Barça de Miami no fracasa por jugarse fuera de España, fracasa por la falta de transparencia y por hacerlo a espaldas de los futbolistas, clubes y aficionados. Por no existir un plan de expansión y desarrollo colectivo.

Javier Tebas ha querido hacerlo todo en la sombra, no contando la verdad y tergiversando la historia, por no hablar de la censura y manipulación que hizo durante la pasada jornada de liga con la protesta del resto de equipos no implicados. Incluso se ha puesto a cruzarse declaraciones con futbolistas como Dani Carvajal, que defendían que el partido en Miami era una adulteración de la competición.

Alguien que abandera el bienestar de fútbol español debería pensar sólo en eso. Por ese motivo, ahora lo ideal por el bien del fútbol español sería que Javier Tebas dimitiese, aunque seguro que eso también se le olvida al presidente de LaLiga.