Es irónico, porque el curso pasado los canteranos sólo servían para poder completar las convocatorias ante la plaga de lesiones y luego apenas tenían minutos. Ha tenido que sentir la espada de Damocles sobre su cabeza y ver amenazado su puesto para que Julen Lopetegui se reconciliase con ese amante del fútbol de formación que comenzó a librar su fama en las categorías inferiores del Real Madrid o la selección española. En tiempos de perdición, sólo funciona el sentimiento. El escudo del Sevilla FC se deshacía en jirones y han tenido que llegar un canterano como José Ángel Carmona para reventar la puerta del primer equipo y recordar, a veteranos y noveles, el verdadero significado del 'Nunca se rinde'.
Dos goles y una asistencia de un joven sobradísimo de carácter como es Carmona marcaron el camino hacie el necesario primer triunfo de la temporada, aunque no sin sufrimiento en un interminable tiempo de alargue de ¡11 minutos!, jugando con uno menos por la expulsión de Lamela, con Fernando aturdido, con muchos tocados y sin cambios al haberlo gastado todos por lesiones. No había empezado mal la cosa, pues el Sevilla FC ganaba 0-3 en el alargue del primer tiempo, pero el 1-3 llegó de penalti antes del paso por vestuarios y encajó el 2-3 pasada la hora de juego, lo que le obligó a reformular su posicionamiento.
El Sevilla FC afrontaba un choque a domicilio ante el RCD Espanyol que llegaba cargado de unas urgencias clasificatorias y una presión impropias de una jornada 5 en LaLiga. Diego Martínez, que el pasado verano sonó con fuerza como posible sustituto de Julen Lopetegui, asumió el impuesto papel de juez en el espinoso camino que el vasco, que le visitó después de un inicio de curso con sólo un punto de 12 en las cuatro primeras jornadas del campeonato doméstico y un 0-4 ante el Manchester City que le dejó colista del Grupo G en el arranque de la Champions.
Lopetegui, que ante el City arriesgó probando un sistema sin ninguno de los tres delanteros y con Isco de 'falso 9', tenía las bajas por lesión del Papu Gómez y las ya conocidas de Marcao y el 'Tecatito' Corona, aunque con las buenas noticias de las recuperaciones de Lamela, Fernando y Rekik, así como el regreso de Óliver Torres, quien no está inscrito en la competición continental. Por su parte, los lesionados Lazo y Pedrosa, además del particular caso de Raúl de Tomás -ayer se dio por hecho su fichaje por un equipo árabe por la mañana y por la noche se rumoreaba que se ha comprometido con el Rayo para enero-, eran las ausencias más destacadas en el cuadro de Diego Martínez.
El miércoles llegará la segunda jornada en la Fase de Grupos de la Champions League con un duelo a domicilio ante el FC Copenhague -que cayó 3-0 en Dortmund-, y todo hacía indicar que el Sevilla FC no está ahora mismo como para pensar más allá de este sábado. Corto, muy corto, de efectivos en el centro de la defensa y en los extremos, no hay mucha vía de rotación y sólo le vale ganar. Todo lo que no sea salir hoy del feudo perico con el primer triunfo del curso, garantiza ruido de sables y una cascada de noticias con Marcelino, Sampaoli o Pochettino como principales protagonistas.
Este ultimátum no pareció inquitar a Lopetegui, que sorprendió con cinco cambios y con una defensa tan llamativa como probablemente justa. Carmona como lateral derecho (goleador y asistente, ni más ni menos) y el también canterano Kike Salas (ganó todos los duelos por alto) en el eje junto a Gudelj. Fernando, Jordán, Óliver Torres y En-Nesyri fueron las otras novedades en un once con seis cambios con respecto al del 0-4 contra el City. Llamaba la atención la imagen del banquillo de suplentes repleto de fichajes, teóricos titulares y pesos pesados del vestuario el día que el entrenador se jugaba el puesto.
Este Sevilla FC 22/23 se caracterizaba por empezar bien los partidos, pero sin acierto para materializarlo, algo que progresivamente iba pagando cada vez más caro. En el RCD Stadium no pudo comenzar mejor. Posesión vertical en el primer minuto de juego, primer tiro y primer gol con sólo 47 segundos transcurridos. Erik Lamela recibió en carrera un gran pase al espacio de Carmona y desbordó a Cabrera y batió a Álvaro con un toque sutil que le pasó bajo el cuerpo al meta local.
La posición de Lamela fue la más llamativa del primer tramo del partido, pues jugaba de delantero, casi en parelelo con En-Nesyri, ambos muy abiertos para facilitar ataques veloces y situados por delante de una especie de rombo con Jordán y Óliver de volantes e Isco Alarcón partiendo desde la mediapunta pero con total libertad de movimientos para estar en permanente contacto con el balón, manejar el ritmo y generar superioridades.
La pelota, tras el 0-1, fue un monopolio del Espanyol, que embotellaba al Sevilla FC y apretaba sin llegar a ahogar. Una pérdida de Jordán junto a su área obligó a intervenir a Bono muy pronto, en el 6', para repeler un zapatazo de Braithwaite con un paradón marca de la casa. Para esos minutos de acoso, Lopetegui propuso orden, paciencia y menos toques en la elaboración. La consigna era masticar menos las jugadas para llegar antes a posición de disparo.
Así, en otro balón al espacio similar a la acción del primer tanto, En-Nesyri se fue por velocidad y soltó un derechazo que Álvaro desvió a córner con una gran intervención. También lo intentó Jordán tras una conducción vertical que culminó con un disparo desde la frontal atajado por el meta perico, bien colocado. Más de lo mismo con una llegada de Acuña, cuyo cañonazo fue taponado por Óscar Gil, concediendo el córner en el que llegaría el 0-2.
El 'Huevo' puso un caramelo al corazón del área y el cabezado de En-Nesyri se topó con otro paradón de Álvaro, que no pudo hacer nada para detener el posterior disparo de José Ángel Carmona. El canterano cazó el rechace y amplió distancias con su primer tanto en LaLiga demostrando ser un tipo vivo. Volvería a dejar buena muestra de ello.
Al filo del descanso, un error de En-Nesyri, que nuevamente no acierta a controlar un balón que le dejaba solo en el punto de penalti, parecía arruinar otra gran combinación del Sevilla FC. La zaga despejó y todos se rindieron menos Carmona -viva imagen del 'Nunca se rinde', que persiguió a Oliván y le robó la cartera para definir con un letal punterazo, haciendo doblete y poniendo el 0-3.
Joselu, que acaba de estrellarse contra el palo justo antes del tercer tanto nervionense, hizo el 1-3 en el tiempo de alargue de la primera mitad al transformar un penalti por manos de Acuña en el área. Bono adivinó el disparo, rozó el balón y estuvo cerca de pararlo. La reanudación arrancó ya sin el 'Huevo', que había sido amonestado.
El internacional brasileño Alex Telles ocupó su lugar sin alterar el dibujo en un Sevilla FC que se plantó en la hora de juego sin que pasase absolutamente nada reseñable en el primer tramo de la segunda parte. No pasó nada en un cuarto de hora y, de repente, todo se aceleró: Braithwaite hizo el 2-3 después de cazar su propio rechace a la parada de Bono; Joselu casi hace el empate con una espectacular chilena y Óliver Torres, Kike Salas, Jordán y Carmona pedían el cambio, todos ellos por molestias físicas.
Entraron Nianzou, Rekik, Jesús Navas y Rakitic por el extremeño, el catalán y los dos zagueros canteranos. Esta vez, sí hubo cambios en el dibujo, ya que el Sevilla FC pasó a jugar con línea de tres centrales con Gudelj como libre, con dos carrileros largos y un doble pivote por delante de Isco y los atacantes. Para asentar el 1-3-4-1-2 y frenar el segundo arreón del Espanyol, a Lopetegui le vino de perlas la segunda pausa de hidratación.
La pausa le permitió volver a bajar pulsaciones y recomponerse para administrar su ventaja, pero por poco tiempo, pues Lamela se libró de la expulsión en una primera falta pero no en la segunda. Vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con 10 en los últimos cinco minutos más el añadido, con el Espanyol a tumba abierta y el Sevilla FC tratando de coltragolpear.
Volvió a tenerla En-Nesyri, pero su disparo centrado se topó otra vez con Álvaro, y condenó a su equipo a minutos de sufrimiento máximo, ya que Fernando quedó aturdido y los nervionenses jugaron con 9 casi todo un interminable añadido en el que Darder estuvo a punto de empatar en el 96'. También lo rozó Cabrera, en el 101', justo antes del pitido final que generó un suspiro de alivio en todo un sevillismo ya sin uñas en las manos de tanta tensión soportada. Sigue la era Lopetegui. El miércoles, en Copenhague, otro ultimátum. A ver si sale igual de bien.
RCD Espanyol: Álvaro Férnández; Óscar Gil (Rubén 75' (Omar 88')), Sergi Gómez, Cabrera, Brian Oliván; Vinicius Souza, Sergi Darder, Edu Expósito (Dani Gómez 59'); Javi Puado (Melamed 88'), Braithwaite y Joselu.
Sevilla FC: Bono; Carmona (Jesús Navas 73'), Gudelj, Kike Salas (Rekik 66'), Marcos Acuña (Telles 46'); Fernando, Joan Jordán (Rakitic 73'); Lamela, Isco, Óliver Torres (Nianzou 66'); y En-Nesyri.
Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó a los locales Óscar Gil y Vinicius Souza y, por parte visitante, a los jugadores Lamela, Fernando y En-Nesyri y al técnico Julen Lopetegui. Expulsó a Lamela por doble amarilla y al delegado, Juan Martagón, con roja directa por protestar.
Goles: 0-1 (1') Lamela; 0-2 (27') Carmona; 0-3 (44') Carmona; 1-3 (45+3') Joselu (penalti); 2-3 (62') Braithwaite.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 5 de LaLiga en Primera división, disputado en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat.