Sale a la luz un nuevo amaño en el fútbol español

Con el 'caso Negreira' todavía coleando, ahora se ha descubierto que la pasada campaña hubo un intento de compra a dos jugadores del Pontevedra

Sale a la luz un nuevo amaño en el fútbol español
Jannick Buyla celebra un gol con Guinea Ecuatorial. - Cordon Press
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

El fútbol español ha vuelto a ser manchado por culpa de los amaños de partidos. Cuando todavía colea el 'caso Negreira' entre los aficionados y, por supuesto, en los tribunales, ahora se ha descubierto un nuevo escándalo en Primera RFEF (la extinta Segunda B).

Según ha publicado El Confidencial, Jannick Buyla, jugador internacional con Guinea Ecuatorial y que en la actualidad milita en el Linares, fue detenido el pasado 13 de febrero acusado por un presunto intento de amaño.

Este futbolista nacido en Zaragoza ha sido relacionado con el intento de compra de un encuentro entre el Badajoz y el Pontevedra de la temporada 2022-2023. El futbolista, que acababa de llegar a las filas del Linares tras jugar la pasada Copa África, está imputado por un delito de corrupción entre particulares.

Tal y como apunta dicho medio, todo empezó tras la denuncia a la AFE y RFEF, que desembocó en la Policía Nacional, de dos jugadores del Pontevedra, el defensa David Soto y el portero Pablo Cacharrón. Ambos recibieron una llamada en la que se les ofrecían 10.000 euros o un contrato para la temporada siguiente a cambio de dejarse perder en el penúltimo partido de la temporada ante el Badajoz, que se estaba jugando la permanencia.

El encuentro acabó con victoria pacense por 3-1 frente a un Pontevedra ya descendido, aunque no le sirvió para salvarse tras perder en la última jornada.

El equipo gallego no alineó a ninguno de los dos futbolistas en el partido sobre el que caen las sospechas, aunque Soto sí entró en la segunda mitad. Precisamente fue el defensor quien identificó la voz que les ofreció el trato con la de Buyla.

El futbolista de Guinea Ecuatorial militaba esta temporada en el SD Logroñés, club que rescindió su contrato tras conocerse las diligencias. Fue entonces cuando Buyla recaló en el Linares, localidad en la que el jugador fue detenido la pasada semana.

Sin duda alguna, el tema de los amaños de los partidos no es algo nuevo. Las primas y los maletines siempre han sido noticias a final de cada temporada, pero sí que es cierto que, desde que las casas de apuestas han proliferado como la espuma en la última década, dichos escándalos se han multiplicado aún más.

Ahora, queda por saber qué medidas tomará el Linares con Jannick Buyla. El conjunto andaluz está luchando por la permanencia en el Grupo II de Primera RFEF y este fin de semana ha dado la sorpresa en el campo del Intercity (1-3).