Drama en el Rayo Vallecano: De Frutos, lesionado y entre lágrimas
El extremo segoviano sufrió una hiperextensión en la rodilla derecha ante el Betis y abandonó el campo visiblemente afectado

El Rayo Vallecano vivió una noche amarga en Vallecas más allá del resultado. Jorge de Frutos, uno de los futbolistas más determinantes del equipo, cayó lesionado a los 17 minutos del duelo ante el Real Betis tras una acción fortuita que acabó con el extremo entre lágrimas y encendió todas las alarmas en el conjunto franjirrojo.
Una acción desafortunada y el peor presagio
La jugada se produjo cerca de la línea de fondo. De Frutos saltó a disputar un balón con Natan y, en la caída, apoyó mal la pierna derecha, provocando una clara hiperextensión de la rodilla. El gesto del jugador fue inmediato: dolor, frustración y lágrimas mientras intentaba incorporarse sin éxito.
El segoviano tuvo que retirarse ayudado por el doctor y el fisioterapeuta del Rayo, con una cojera muy evidente. El silencio en Vallecas fue absoluto, consciente de la gravedad de la acción. Aunque la imagen de verle salir del estadio por su propio pie tras el partido dejó un mínimo resquicio de esperanza, la sensación general fue de enorme preocupación.
Iñigo Pérez no oculta el temor
Tras el encuentro, Iñigo Pérez no escondió su inquietud. “Lo de De Frutos no tiene buena pinta, estamos con el susto en el cuerpo”, reconoció el técnico en sala de prensa. Posteriormente, insistió en que el jugador notó inestabilidad en la rodilla y que la decisión de retirarlo fue inmediata para evitar males mayores.
El propio lenguaje corporal del cuerpo técnico y de los compañeros en el banquillo reflejaba el miedo a una lesión de larga duración. A falta de pruebas médicas, todo apunta a que el extremo estará de baja un tiempo considerable.
Un golpe durísimo en el mejor momento de su carrera
La lesión llega en un momento especialmente delicado para De Frutos. Tras un inicio de temporada brillante, su rendimiento le había llevado a las convocatorias de Luis de la Fuente y a consolidarse como una de las piezas más importantes del Rayo. Aunque una lesión muscular reciente había reducido su protagonismo, seguía siendo clave para Iñigo Pérez.
El vestuario reaccionó rápidamente con mensajes de apoyo. “Esto es una familia y ahora toca estar con él”, expresó Isi Palazón, reflejando el sentir del grupo. La preocupación no es solo deportiva, sino humana, por un futbolista que estaba viviendo uno de los momentos más dulces de su trayectoria.
A la espera de pruebas y un diagnóstico definitivo
Las próximas horas serán determinantes para conocer el alcance real de la lesión. Las pruebas médicas dictarán sentencia, pero el miedo a una lesión grave en la rodilla derecha es evidente. Vallecas cruza los dedos mientras espera noticias de uno de sus jugadores más importantes.
El Rayo pierde desborde, carácter y una pieza fundamental en los planes de Íñigo Pérez, justo cuando la temporada entra en un tramo decisivo.