Raúl de Tomás la lía en redes y llueven las críticas

Tras una temporada prácticamente en blanco, sin conocer aún con exactitud cuál fue la enfermedad que le apartó durante cuatro meses de las convocatorias, Raúl de Tomás vuelve a convertirse en el centro de las críticas de la afición del Rayo Vallecano. Los seguidores franjirrojos no le perdonan que se haya borrado del cartel pese a ser el fichaje más caro de la historia del club y tener el mayor sueldo de la plantilla. Pero esta vez el delantero es de nuevo noticia por un motivo que nada tiene que ver con el fútbol.

El madrileño ha compartido una imagen en su "cuenta secundaria" de Instagram, como él mismo la denomina, en la que se le puede ver sentado con un capote y una muleta en la mano, acompañada de un llamativo mensaje: "Nunca me puse un traje de luces, pero qué envidia sana es ser torero. Vivan los toros, vivan los toreros y viva España".

Estas palabras han provocado de forma inmediata un aluvión de comentarios, la mayoría de ellos censurando a un futbolista que tiene todavía dos años más de contrato, aunque su futuro está en el aire. Desde luego, en Vallecas no están nada contentos con él y la gran mayoría pide su salida, si bien a sus 30 años, y después de jugar tres partidos la pasada campaña, no tiene ofertas a la vista.

"Yo solo espero que este personaje no vuelva a vestir más la Franja", señala uno de los aficionados que han reaccionado a la publicación de De Tomás, añadiendo otro: "Nunca un futbolista pintó menos en este equipo".

De Tomás, aficionado al toreo desde pequeño

Sea como fuere, no es la primera vez que ex del Espanyol o el Benfica muestra públicamente su afición por la tauromaquia. De hecho, hace poco más de un año se convirtió en el apoderado del novillero Alejandro Chinarro, creando también poco después la creación de Ganadería De Tomás.

"Cuando me retire del fútbol seguiré por el camino de los toros. Pero de momento, no me quita ni un minuto de mi labor como futbolista", señaló por entonces, desvelando que sigue el toreo desde que era un niño. "Desde pequeño mi padre me ha llevado a muchas plazas. En casa siempre cogía una camiseta, una toalla, y me ponía a torear. Mis padres me veían y se sorprendían. Pero como también jugaba al fútbol pues terminamos tirando por ahí porque además yo ya entrenaba con un equipo, mi padre fue jugador y evidentemente tiró más eso. Pero no me hubiera importado y de no ser futbolista hubiera intentado ser torero. Me habría encantado porque es una profesión que me gusta mucho y que admiro", apostilló.