Arda Güler y la Champions: “No la gané, no era mía. Hay que ir a por otra”

Arda Güler atraviesa un momento de madurez en el Real Madrid. El mediapunta turco, de apenas 20 años, habló sobre su evolución bajo las órdenes de Xabi Alonso, su etapa con Ancelotti, su relación con Modric y cómo gestiona la presión en un club donde cada detalle se magnifica

Arda Güler y la Champions: “No la gané, no era mía. Hay que ir a por otra”
Arda Güler y la Champions: “No la gané, no era mía. Hay que ir a por otra” - Cordon Press

A sus 20 años, Arda Güler vive una etapa de consolidación en el Real Madrid. El futbolista turco se ha ganado la confianza de Xabi Alonso, técnico que no ha dudado en otorgarle un papel relevante dentro del proyecto blanco. En declaraciones a L’Equipe, Güler demostró una mezcla de madurez y humildad poco habitual en jugadores de su edad.

“Si Xabi me pide que me ponga de portero, me compro unos guantes”, bromeó, dejando claro que está dispuesto a asumir cualquier rol que le asigne su entrenador. “Desde el primer día me dijo que sabía que lo mío era instintivo, que soy un guerrero en el campo. En su fútbol hay muchos duelos individuales, exige carácter y agresividad. Confío plenamente en sus planes”, añadió.

De la paciencia con Ancelotti al despegue con Xabi

Güler también recordó su etapa anterior con Carlo Ancelotti, donde su participación fue más limitada. “Carlo es uno de los mejores entrenadores de la historia. Siempre me apoyó, y dijo públicamente que yo llegaría a ser uno de los mejores mediocampistas del mundo. Davide, su hijo y asistente, también me ayudó mucho”, explicó el turco.

Reconoce que aquella falta de minutos fue una prueba difícil, pero también un impulso para crecer: “Cuando no jugaba fue duro, pero eso alimentó mi ambición. Esperaba mi momento.”

Esa paciencia parece haber dado resultado. Ahora, con más protagonismo y confianza, Güler empieza a mostrar el talento que lo llevó a Chamartín, combinando técnica, sacrificio y visión de juego.

Respeto y jerarquía en los lanzamientos de falta

En la entrevista, el turco reveló cómo ha ganado espacio en los entrenamientos como lanzador de faltas. “Últimamente he ganado respeto gracias a los tiros que hacemos al final de las sesiones. Así es más fácil pedir el balón los fines de semana, cuando hay una falta cerca del área.”

Aun así, Güler demuestra sensatez: “Hay que encontrar el equilibrio entre reclamar cosas y respetar a los demás. Si un jugador como Luka Modric quiere lanzar, hay que dejarle hacerlo sin decir una palabra.”

Su admiración por el croata va más allá de lo futbolístico. “Le llamé Luka Abi la primera vez. De pequeños, en mi país nos enseñan a añadir ese ‘Abi’ (hermano mayor) a los nombres de los mayores. No podía llamarlo solo por su nombre…”, relató con una sonrisa.

Una mentalidad forjada en la presión

El joven mediapunta asegura que el ruido mediático nunca le ha pesado. “El ruido que hay a mi alrededor nunca lo vi como presión. Haría mi trabajo más difícil. Claro que hay responsabilidades, pero son cosas que me ayudan a mejorar. Es como si lo necesitara”, explicó.

Güler confiesa que algunos lo ven demasiado tranquilo, pero esa serenidad esconde ambición: “Algunos piensan que soy demasiado bueno porque no doy problemas, pero tengo mucha hambre de éxito. Lo importante es no intentar ser alguien que no eres.”

Comparaciones y ambición de futuro

Sobre la comparación que algunos hacen entre su sociedad con Kylian Mbappé y la dupla histórica Özil-Cristiano Ronaldo, el turco responde con calma: “La comparación es bonita, me halaga. Ellos lograron cosas enormes. Pero los grandes triunfos los consigue el equipo, no solo dos jugadores. Con Kylian nos entendemos muy bien, todo fluye, a veces basta una mirada antes del partido.”

También dejó claro su gran objetivo: ganar la Champions por mérito propio. “No la gané, no era mía. Hay que ir a por otra. Quiero que los niños de mi país puedan decir: ‘Arda lo hizo, yo también puedo hacerlo’.”