El vestuario duda de Xabi Alonso
El Real Madrid afronta su viaje a Almaty para la Champions League con el ánimo golpeado, tras la goleada sufrida ante el Atlético de Madrid, y con rumores sobre tensiones internas. La plantilla no entiende ciertas decisiones de Xabi Alonso, especialmente tras el rumbo marcado al inicio de temporada

El Real Madrid aterrizó en Kazajistán para enfrentarse al Kairat Almaty en la Champions League, aún con heridas visibles tras el 5-2 ante el Atlético en el Metropolitano. Xabi Alonso, que había ganado respeto al aplicar la meritocracia en decisiones como la suplencia de Vinícius, ahora enfrenta dudas dentro del vestuario. La elección de Bellingham como titular en el derbi madrileño, y el hecho de dejar a Mastantuono en el banquillo, han generado suspicacias sobre la coherencia de su discurso y su capacidad para equilibrar los egos de las estrellas.
Tensiones y egos en el vestuario
Según publica Sport, algunos jugadores sienten que su protagonismo se ha reducido. Gonzalo García, goleador en el Mundial de Clubes, ha quedado en un segundo plano, y Brahim o Ceballos apenas tienen participación. Por su parte, un Rodrygo que estuvo en la rampa de salida, tampoco disfruta de la libertad que esperaba, mientras Vinicius lucha por recuperar el nivel que mostró en temporadas anteriores. Además, declaraciones públicas de Valverde en contra de jugar de lateral han aumentado la percepción de desorden interno, debilitando la autoridad del técnico tolosarra.
Xabi Alonso busca imponer su idea, pero el grupo comienza a cuestionar si puede compatibilizar su filosofía de meritocracia, con la gestión de egos de un equipo plagado de figuras de renombre. La comparación con Ancelotti, quien apostó por una gestión más flexible y fue cesado en su primera etapa, añade presión sobre el ahora técnico blanco. La plantilla espera coherencia entre palabras y hechos, algo que, según varios integrantes, todavía no se ha visto de manera consistente.
Negados ante rivales de renombre
En lo competitivo, la estadística también preocupa. En sus dos primeros compromisos ante rivales de renombre, el PSG en Estados Unidos durante el Mundial de Clubes, y el pasado derbi madrileño, el Real Madrid encajó nueve goles, reflejando problemas defensivos y falta de capacidad de reacción ante rivales de nivel. Ahora, la Champions en Almaty representa la oportunidad de revertir la situación. El desplazamiento, de más de 7.000 kilómetros y con condiciones de viaje complejas, exige concentración y unidad, para recuperar confianza y credibilidad ante el grupo.
Xabi Alonso tendrá que equilibrar resultados, gestión de egos y decisiones tácticas para que el vestuario recupere la confianza, antes de afrontar un calendario exigente entre Europa y LaLiga. Cada partido será visto como una prueba para consolidar su autoridad y recuperar el crédito perdido en la última semana.