Así queda la clasificación de la Serie A tras el partidazo entre Juventus e Inter en la jornada 3
La Juventus se impone al Inter en el duelo estelar de la jornada 3 de la Serie A por 4-3. Iba perdiendo a falta de 15 para el final. Thuram y Adzic, protagonistas

La jornada 3 de la Serie A comenzó este viernes con un partido loco en Turín entre la Juventus y el Inter de Milán. Lluvia de goles, hasta siete, y victoria postrera para los locales con tanto del montenegrino Adzic. Además el Nápoles vence en Florencia. El grosso de encuentros llegará este domingo y para el lunes quedarán el Hellas Verona-Cremonese y el Como-Genoa.
Los resultados de la jornada 3 en la Serie A
Lo más destacado de la jornada:
Juventus 4-3 Inter de Milán
En un partido caótico, con siete goles de por medio y un duelo entre los hermanos Thuram que pareció firmar las tablas entre sendos contendientes, la Juventus se impuso este sábado en el clásico italiano ante el Inter de Milán (4-3) con el agónico golazo del joven Adzic en el minuto 91, definitivo para consagrar el reinado de la 'Vecchia Signora' en Italia.
El 'Derby d'Italia', como así se conoce este clásico duelo del Calcio, uno de los más importantes de la historia del fútbol transalpino, tiene dueño en las últimas tres citas. La Juve, pese a sus problemas internos, deportivos y de juego en su historia reciente, ha sido capaz de doblegar a uno de los equipos más potentes de Europa en las últimas temporadas, desinflado en este inicio, perdedor en dos de las tres primeras jornadas.

Hace menos de un año, un 4-4 puso patas arriba el fútbol italiano, no tan acostumbrado a ocho goles en un partido de tanta importancia. Pareció ser un caso aparte entre todos los duelos, pero Juventus e Inter volvieron a mostrar que el 'Derby d'Italia' es un partido para ir a ganar, de ida y vuelta, en el que buscar mantener el resultado o ser conservador puede salir demasiado caro.
Tres protagonistas claros tuvo el duelo. El más relevante, el que se robó toda la atención en el último suspiro, fue un montenegrino de 19 años llamado Vasilije Adzic, canterano del club al que no le tembló el pulso para, con 3-3 en el marcador, sacar un disparo desde fuera del área en los últimos momentos del tenso duelo al que Sommer no pudo llegar con claridad.
Decidió Adzic y duelo trepidante. Ambos combinados tuvieron sus momentos, sus minutos de ser dominantes y de ser dominados. Comenzó mejor la Juve, que encontró en sus centrales sus mejores aliados. Bremer se vistió de asistente y Kelly de delantero centro en el corazón del área para, con el interior de su bota derecha, colocar en la cepa del palo el 1-0.
No se amedrentó el subcampeón de Europa, que encontró en Calhanoglu su mejor baza. El turco sacó a pasear su excelso golpeo para, con la zurda, poner el empate a uno a la media hora de un partido que su compatriota Kenan Yildiz se encargó de llevar al túnel de vestuarios con ventaja juventina. Recibió en tres cuartos y sacó otro zapatazo desde fuera del área que sirvió para el 2-1. Pareció la Juventus dar el mazazo definitivo a un Inter al que las dudas siguen acompañando. Pero en un clásico, una jugada puede cambiarlo todo. Y Calhanoglu, desbordante de confianza, volvió a tirar del carro. Controló con el pecho en la frontal y, sin dejar que botara, sacó una volea que empató el partido.
Tres golazos seguidos. Y el final de Adzic. Todos fuera del área.Con 2-2 aparecieron, con permiso de Adzic, los otros dos protagonistas del duelo. Pasó de ser un partido turco a uno francés. Porque fueron dos franceses, aunque uno de ellos, Marcus, nacido en Parma, en Italia, porque su padre jugaba en el equipo de la ciudad por aquel entonces, los que marcaron los dos goles que significaron el 3-3, la locura total en el clásico.
Primero Marcus en el 76, que firmó la remontada 'nerazzurra'. De Lillian, exjugador de la Juve y del Barcelona, campeón del mundo con Francia en 1998 y padre de ambos, tuvo que ver cómo el Inter remontó a 'su equipo' y a su hijo pequeño con un tanto de su primogénito. No lo celebró por respeto Marcus. El guion del partido tenía otro giro más reservado para el gran partido. Porque apenas siete minutos después, en el 83, Khephren se tomó su venganza personal para poner el empate a tres con otro gol de cabeza. Este Thuram sí que celebró por todo lo alto el duelo.
El empate parecía bueno para ambos viendo el desarrollo del duelo. Parecía justo por el nivel de ambos. Poético incluso por los autores de los últimos goles. Pero Adzic se encargó de acabar con todo. De mantener el invicto de la Juventus. Y de sembrar más dudas en el Inter, perdedor en dos de estas primeras tres jornadas.
