Tensión en el Nápoles: Noa Lang muestra su malestar con Conte
El Nápoles vive momentos de tensión interna después de que Noa Lang expresara su descontento con Antonio Conte por su falta de minutos y comunicación

El ambiente en el Nápoles se ha enturbiado tras la dura goleada encajada ante el PSV (6-2) en la Liga de Campeones. El protagonista involuntario de la polémica ha sido Noa Lang, que no ha ocultado su frustración por la falta de minutos y su escasa comunicación con el técnico Antonio Conte.
Una relación fría entre jugador y entrenador
El internacional neerlandés, de 26 años, llegó este verano al Nápoles procedente del PSV Eindhoven por unos 25 millones de euros, pero su papel en el equipo ha sido casi testimonial. Hasta ahora, Lang solo ha disputado 110 minutos repartidos en seis encuentros —cuatro de Serie A y dos de Champions League—, una cifra muy baja para un fichaje de su envergadura.

Después del descalabro europeo, el extremo expresó su malestar ante los medios neerlandeses, asegurando que apenas ha tenido contacto con su técnico: “He hablado una sola vez con Conte. Todos los jugadores quieren jugar. No sé qué más hacer. Es mejor no decir nada. Firmé un contrato y tengo que aceptar la situación”, confesó en declaraciones a Ziggo Sport.
Sus palabras evidencian un distanciamiento con Conte, algo que podría generar un nuevo foco de tensión dentro del vestuario partenopeo.
Conte responde: “Tiene que trabajar más”
El entrenador italiano no tardó en contestar. En declaraciones posteriores, Conte fue claro y directo: “Noa tiene que trabajar más. Saldrá al campo cuando yo lo decida. Si no, se quedará en el banquillo. Aquí se habla del equipo, no de individualidades”.
El técnico también recordó que Lang “no ha sido titular en ningún partido importante” desde su llegada y que “la prioridad es el grupo”. Una postura firme que refuerza su estilo de gestión, aunque pueda chocar con personalidades más expresivas como la del jugador neerlandés.

Un sistema que no le favorece
Parte del problema radica en el nuevo esquema táctico implantado por Conte. El italiano ha renunciado a jugar con extremos puros, apostando por un centro del campo de cuatro hombres, lo que ha limitado las oportunidades tanto de Lang como del brasileño David Neres.
El resultado ha sido evidente: el Nápoles ha perdido cuatro partidos consecutivos fuera de casa en Champions, igualando su peor racha histórica. El equipo parece desorientado y sin encontrar una fórmula ofensiva estable, mientras Lang observa desde el banquillo.
Futuro incierto para el neerlandés
Lo que debía ser un nuevo paso adelante en su carrera se ha convertido en una etapa frustrante. El extremo, que fue clave en el título liguero del PSV, aún no ha podido mostrar su mejor versión en Italia.
Los analistas en Países Bajos ya temen por su futuro en el Nápoles, mientras que Conte mantiene su discurso de disciplina y trabajo. Por ahora, el mensaje del técnico es claro: ningún jugador está por encima del equipo.
Pero si la situación no cambia pronto, el “caso Noa Lang” podría convertirse en un nuevo problema interno para un Nápoles que ya vive momentos de máxima tensión.