El Valencia asegura el futuro de la camada de los 100 millones

No todo son malas noticias para el Valencia CF. A falta de certificar su permanencia en LaLiga Santander en el estadio Benito Villamarín ante el Real Betis, la entidad ché se ha puesto manos a la obra para asegurar el futuro en el club de dos de sus perlas. ¿De quiénes hablamos? De Javi Guerra y Diego López.

Ambos canteranos han sido clave en la recta final de los valencianistas en el torneo liguero y no han sido poco los que han reparado en ello. Acabando contrato el 30 de junio, les ha sonado el teléfono con numerosas ofertas para que cambiasen de aires. Simplemente no ocurrirá. Hace un par de semanas el Valencia anunciaba la renovación de Javi Guerra y, según adelanta Relevo, la de Diego López está al caer.

Rubén Baraja, viendo el bajo rendimiento de algunos presuntos titulares, ha confiado en Diego y este le ha correspondido de la mejor manera posible: marcando el gol de la victoria ante el Real Madrid, el primero ante el RCD Espanyol y dando una asistencia en Vigo ante el Celta.

Con tal despliegue futbolístico, se han interesado clubes de LaLiga para hacerle intercalar entre el filial y el primer equipo, así como otros punteros de Segunda división. Ha sido todo un halago, pero el joven asturiano ha dicho 'no', ya que su deseo es renovar con el Valencia pese a que las llamadas nunca han parado.

El convencimiento del jugador ha sido clave para que se llegue a un acuerdo de renovación por tres temporadas. Tras negociar durante semanas, la propuesta valencianista le convence con un plan similar al de Javi Guerra; es decir, mantener ficha del filial para poder ayudar si hace falta y estar en la dinámica del primer equipo, al menos en pretemporada, y que a partir de ahí será el entrenador el que deba decidir hasta qué punto es importante. Además, ha aceptado tener una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, la misma que Javi Guerra.

Para el Valencia se trata de un paso importante seguir contando con ambos. Como decimos, dependerá de Rubén Baraja –o del entrenador que esté– el hecho de que tengan más o menos sitio en el equipo, pero en cualquier caso es asegurar la continuidad de dos chavales que apuntan a ser muy importantes en el futuro del club. No se les ha prometido minutos o titularidades –incluso se habla de que puedan salir cedidos–, pero ha salido de ellos apostar por seguir en Mestalla.