Tres armas de campeón, pero falta de oficio

De saborear un extraordinario gol olímpico de Joaquín que suponía un 2-0 con el que el Betis se veía en 'su' final a quedarse con el amargor de dos errores que se pagaron con dos tantos que obligan a buscar una hazaña en Mestalla. El Betis hizo lo más difícil al calor de su afición, pero pecó de ingenuo y, en dos lances desafortunados, se clavaron dos espinas en los corazones de todos los béticos, que tendrán que sacarse en el partido de vuelta.


Lo tuvo hecho el Betis y lo tiró porque no supo manejar la inteligencia, teniendo el viento de cara y casi 60.000 almas a su favor. Tal vez Setién debió sustituir antes a Joaquín, pero es difícil prescindir de quien tanto aporta en lo emocional y tiene un guante de seda en su pierna derecha. Con los cambios, desde luego, Marcelino mejoró a su equipo. Kondogbia, Wass y Gameiro dieron aire fresco, y el Valencia encontró justo premio a las muchas oportunidades que generó.

El guion, hasta los tantos de Cheryshev y Gameiro, lo habría escrito cualquier bético. El Betis, salvo en la alarmante falta de oficio en la recta final del partido para mantener la ventaja, tuvo las tres armas que necesita un equipo que aspira a ser campeón. La primera, no descomponerse en ningún momento -no afectó la tempranera lesión de Bartra; le suplió Javi García-. La segunda, contar con un gran portero, Joel, que evitó en dos ocasiones que el Valencia tomara ventaja en el marcador -paradón a Rodrigo y a Santi Mina en la primera parte-. Y la tercera, la eficacia arriba con la que marcó en dos jugadas a balón parado: en un córner -el tanto de Loren- y el gol olímpico de Joaquín. Hubo, y seguramente habrá en la vuelta, mucho respeto, mucha igualdad, mucha táctica en equipos camaleónicos, distintas fases de dominio local y visitante, y lo previsible en una semifinal que se jugó como una final: genialidades, errores y jugadas de estrategia que acabaron en gol.

La esperanza sigue viva. El Betis ya ha demostrado que es capaz de ganar en grandes escenarios, y tendrá que hacerlo en Mestalla para estar en ‘su’ final.