¡Acumula 10 ediciones en los Juegos Olímpicos!
Nino Salukvadze es la deportista más recurrente en los Juegos Olímpicos, con su presencia en 10 ediciones consecutivas y compitiendo contra su hijo
Con el comienzo de los Juegos Olímpicos, tras la increíble ceremonia de inauguración el pasado viernes 26 de julio, arrancan las competiciones deportivas de 32 disciplinas diferentes. Pero el torneo de los cinco aros va mucho más allá del deporte. También hay historias fascinantes que merecen ser contadas. Es el caso de Nino Salukvadze, una deportista que con su participación en París 2024 suma 10 ediciones de los Juegos Olímpicos.
El récord que ha marcado esta mujer parece imposible de superar. La deportista lleva 40 años siendo olímpica gracias a que ha conseguido clasificarse durante 10 ediciones consecutivas a la competición multidisciplinar más complicada y prestigiosa del mundo. La representante de la delegación de Georgia no falla a una cita olímpica desde Seúl 1988, cuando hizo su debut.
Nino Salukvadze, a sus 55 años, ha logrado un hito al convertirse en la primera deportista en competir en 10 Juegos Olímpicos consecutivos. Con su viaje a París, iguala al jinete Ian Millar en número de participaciones en los Juegos, sin embargo, el canadiense faltó a una cita, por lo que no fue de manera ininterrumpida. Este atleta participó en las ediciones celebradas entre 1972 y 2012 en la prueba de salto de obstáculos de hípica, y sólo se perdió los de Moscú 80 por el boicot.
La carrera deportiva de Nino Salukvadze
La tiradora georgiana comenzó su andadura olímpica con sólo 19 años, en los Juegos de Seúl 1988. Desde entonces ha viajado a Barcelona, Atlanta, Sídney, Atenas, Pekín, Londres, Río de Janeiro, Tokio y ahora París. Además, en Río 2016 fue protagonista de otra historia nunca vista: compitió contra su propio hijo. Nunca antes una madre y un hijo habían participado en los Juegos de manera simultánea.
En esta edición celebrada en la capital gala, Salukvadze ha participado en la ronda de clasificación de pistola de aire 10 metros. Sin embargo, después de tantos años ya no está a su mejor nivel. Terminó la clasificación en el puesto 38, sin posibilidad ninguna de pasar a la ronda final, a la que clasifican las ocho primeras de la tabla.
Este récord de asistencia a los Juegos será muy difícil de igualar y aparentemente imposible de superar. Ella misma ha asegurado que su trayectoria en el mayor evento deportivo ha llegado a su fin: "Mi cabeza sigue en forma, no pierdes la técnica pero los ojos ya no ven igual". Los años pasan para todos, y su vista ya no está para competir al máximo nivel, pero su nombre ya ha quedado en la historia.