Antonio José Medina4 min lecturaLaia Sanz ya es un emblema del Rally Dakar y, en la edición de 2024, quiere seguir agrandando su leyenda. La 14 veces campeona del Mundo y 10 de Europa de trial y 6 veces campeona mundial de enduro, encontró hace ya tres lustros su nuevo reto: el Dakar.
Y ahí ya puede presumir de haber situado su nombre en el libro del raid más duro y conocido del mundo. Ésta será su decimocuarta participación. Sólo en la primera no acabó, por lo que lleva trece consecutivas llegando a la meta. Fue la primera mujer en acabar Top-10 en la categoría general de motos (9º) y ha dominado la categoría femenina del rally Dakar desde esa segunda participación. Pero no se conforma...
En los tres últimos años cambió las dos ruedas por los coches y en el Dakar 2024 participará con el astara 02 Concept en la categoría de 4×2 (T1.2). Junto a ella, su copiloto, Maurizio Gerini, con el que esperan mejorar el pasado año, en el que tuvieron muchos problemas de fiabilidad y sufrieron para poder acabar.
"Este año vamos con un coche mejor. Y Maurizio y yo tenemos muchas ganas de sacarnos la espina del año pasado. La experiencia adquirida y conocer bien el vehículo en cuanto a mecánica hace que estemos más fuertes", señala Laia Sanz, en declaraciones a su escudería, en los días previos a viajar a Riad. "El astara 02 Concept lleva un motor más eficiente, más pequeño, situado más abajo para rebajar el centro de gravedad y pesa menos, lo que hace que el comportamiento sea mejor. La tracción también es superior al modelo anterior. Y en los baches es más seguro. Además, hay un poco más de visibilidad en el capó delantero, que para mí era uno de los puntos más a mejorar", añade la catalana, quien tiene las esperanzas puestas en esta edición 2024 del Dakar.
Pese a todo, sabe las limitaciones que tiene su categoría y los lugares donde sufrirá más. "Va muy bien en etapas rápidas, de piedras y baches, pero obviamente, al ser un 4x2, el punto débil son las dunas. Allí estás en mucha desventaja respecto a los T1+ 4x4", admite Sanz.
La 16 veces campeona del mundo tiene claro cuál es su objetivo más allá de hacer lo que viene haciendo los 13 últimos años. "El objetivo es acabar, pero a mí ya no me vale con esto. Soy competitiva y lo que quiero es lograr una buena posición. No le quito valor al hecho de haber acabado tantos Dakar, pero lo que quiero es hacerlo bien", asegura Laila Sanz, quien prioriza esta vez sentirse competitiva entre los favoritos. "Quizá preferiría, por ejemplo, acabar la prueba en la jornada 10, pero hacer 10 días superbuenos, conduciendo bien y estando delante", añade.
Por último, confirmaba que se ve con ganas y experiencia, de ahí su optimismo. "Me quedo con lo positivo, que es el crecimiento como piloto, la mejora, la consistencia... He estado siempre bien, he mejorado mucho el cuerpo a cuerpo y sobre todo la confianza. Ahora salgo sabiendo que puedo hacerlo, puedo ganar mis mangas y ayudar al equipo. Yo creo que mi ritmo también se tiene que notar en el Dakar", advierte.