La maldición que persigue a Márquez

El octocampeón nunca ha ganado en el Red Bull Ring, feudo Ducati donde Bagnaia reina desde hace tres años

La maldición que persigue a Márquez
Marc Márquez nunca ha vencido en el Gran Premio de Austria - Cordon Press

Tras un largo parón veraniego, el Mundial de MotoGP regresa este fin de semana (15-17 de agosto) con el Gran Premio de Austria. El Red Bull Ring, en Spielberg, es territorio Ducati desde su regreso al calendario en 2016, con victorias de Andrea Iannone, Jorge Lorenzo, Andrea Dovizioso —tres veces— y un dominio actual incontestable de Pecco Bagnaia, vencedor en las tres últimas ediciones. Solo Brad Binder logró romper la hegemonía de Borgo Panigale en 2021 con su espectacular triunfo bajo la lluvia con la KTM.

Nueve años esperando este momento

Marc Márquez afronta esta cita con cuentas pendientes. En Austria ha rozado la victoria en tres ocasiones (2017, 2018 y 2019), siempre perdiendo en el último giro ante rivales como Dovizioso o Lorenzo, en duelos que ya son parte de la historia reciente de MotoGP. Este circuito es, junto a Mandalika, Portimao y el inédito Balaton Park, uno de los pocos que aún se le resiste. La motivación es máxima: este año, Márquez lidera el campeonato con 120 puntos de ventaja sobre su hermano Álex y suma ocho victorias dominicales y once triunfos al Sprint en doce intentos.

Bagnaia, el rival a batir

Para Pecco Bagnaia, Austria es una cita marcada en rojo en el calendario. El piloto de Chivasso ha convertido Spielberg en su fortaleza, ganando siempre desde 2022 y aprovechando al máximo el rendimiento de la Ducati en este trazado de largas rectas y fuertes frenadas. Márquez sabe que una victoria aquí tendría un valor simbólico enorme, porque supondría asaltar el feudo más inexpugnable de su principal adversario.

Recuerdos del año pasado

En 2024, Márquez ya dejó claro que podía ser competitivo en Austria. Con la Ducati Desmosedici GP23 del Gresini Racing, terminó cuarto en la carrera dominical tras un intenso cuerpo a cuerpo con Binder y Martín. Aquella actuación, sumada al gran rendimiento mostrado esta temporada, alimenta la sensación de que este puede ser el año en el que rompa su maldición en Spielberg.

Un GP con aroma a revancha

Más allá de la lucha por la victoria, el GP de Austria será un pulso directo entre dos estilos: la agresividad calculada de Márquez frente a la precisión milimétrica de Bagnaia. El trazado favorece a las Ducati, pero el octocampeón ha demostrado que, incluso en terreno hostil, es capaz de sorprender. Y en una temporada donde todo le sale, Austria puede ser el escenario de otro capítulo histórico.