En la noche de ayer, el
Liverpool conquistaba
Roma y conseguía colarse en una final de
Champions 11 años después, tras disputarla en 2007 en
Atenas frente al
Milán. Una final en la que acabaría sucumbiendo.
Por su parte, la
Roma ha dejado claro que ha dado un salto de calidad en
Europa. Realizó una de las remontadas más épicas de las que se recuerdan en cuartos frente al
FC Barcelona y casi hace lo mismo contra el
Liverpool. El equipo de
Di Francesco se quedó solo a un gol de forzar la prórroga, dando muestras de su potencial.
A parte de ello, todos quedaron contrariados y enfadados en las decisiones arbitrales, las cuales, a su parecer, beneficiaron al rival y le privaron de la final.
"No hemos tenido fortuna de nuevo con el arbitraje, ni en
Liverpool donde hubo un gol en fuera de juego claro, ni hoy con dos penaltis que todos han visto que lo eran y evidentemente cambiaba todo", declaraba el actual director deportivo de la
Roma,
Monchi, tras el encuentro.
Además, dejaba claro que ambas penas máximas hubieran sido determinantes: "El primer penalti es en el minuto cuatro del segundo tiempo, el segundo es penalti y expulsión con 20 minutos por delante"
Por último, concluía sus declaraciones enviando un mensaje a la
UEFA: "Creo que después de lo que ha pasado en estas dos semifinales, la
UEFA tiene que empezar a pensar que el
VAR es necesario. Hay mucho juego, no solo a nivel económico, también a nivel sentimental, a nivel de sensaciones, alguna medida tiene que tomar".