Historia de la Eurocopa (I)

Francia 60-Yugoslavia 76: Del gol de Marcelino al penalti de Panenka

Francia 60-Yugoslavia 76: Del gol de Marcelino al penalti de Panenka
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 22 min lectura
FRANCIA 60: Lev Yashin y la URSS se coronan en París

La selección de la Unión Soviética, abanderada por el mítico guardameta Lev Yashin, conocido como la 'araña negra', aprovechó su condición de dominadora del balompié europeo para coronarse como el primer campeón continental de equipos nacionales.


La URSS accedió a la fase final de Francia'60 sin jugar la eliminatoria de cuartos ante España, porque el Consejo de Ministros de Francisco Franco impidió a los jugadores hispanos, que se habían deshecho en octavos de Polonia, saltar al campo cuando ya estaban en Moscú para disputar la ida.


El equipo que dirigía Gavril Kachalin agradeció esa polémica decisión de las autoridades españolas y llegó a las semifinales sin ponerse el balón en juego, pero cuando lo hizo, el 6 de julio en el Velodrome de Marsella, demostró su potencial.


Los soviéticos, que sufrieron mucho al principio del encuentro, destrozaron a Checoslovaquia por 3-0, con dos tantos de Ivanov y otro de Ponedelnik, pero sobre todo con una gran actuación de Yashin, y se plantaron en la final, en la que se medirían a Yugoslavia, que ese mismo día venció al equipo anfitrión en un partido de los de antes, con nueve goles, por 5-4.


Los yugoslavos se manejaron con una tremenda pegada ante el empuje de Francia, que incluso llegó a dominar por 3-1 pero que acabó sufriendo una tremenda desilusión, porque incluso perdió ante los checos en el partido por el tercer puesto (2-0).


La final se disputó en un semivacío Parque de los Príncipes el 10 de junio y aunque el equipo yugoslavo que dirigía Dragomir Nikolic dominó, controló en la primera parte y se adelantó en el marcador con un tanto de Galic no pudo frenar a la postre el rodillo soviético.


Mestreveli, a los 49 minutos, firmó las tablas y la final desembocó en una prórroga en el que podía ocurrir cualquier cosa. No fue otra que, en medio del rodillo físico soviético, el segundo tanto de la URSS conseguido por Ponedelnik (m.114).


La Unión Soviética se alzaba con la primera Copa de Europa de naciones. Aunque tuvieron dura oposición, justificaron la valía de un fútbol dominador que respondía también en momentos de gran presión.


Partidos:

SEMIFINALES
06.07.60 Marsella: URSS 3-0 Checoslovaquia
06.07.60 París: Yugoslavia 5-4 Francia

TERCER Y CUARTO PUESTO
09.07.60 Marsella: Checoslovaquia 2-0 Francia



FINAL
10.07.60 París: URSS 2-1 Yugoslavia

FICHA DE LA FINAL:
2 - URSS: Yashin, Tchekeli, Maslenkin, Kroutikov, Voinov, Netto, Metreveli, V.Ivanov, Ponedelnik, Bubukin y Meskhi.
1 - Yugoslavia: Vidinic, Durkovic, Jusufi, Zanetic, Miladinovic, Perusic, Jerkovic, Sekularac, Galic, Matus y Kostic.
Goles: 0-1, m.41: Galic. 1-1, m.49: Metreveli. 2-1, m.114: Ponedelnik.
Arbitro: Arthur Ellis (ING).
Incidencias: Partido disputado en el Parque de los Príncipes ante unos 18.000 espectadores.




ESPAÑA 64: España alcanza la gloria con el gol de Marcelino

La segunda edición de la Copa de Europa de Naciones entró con letras de oro en la historia del fútbol español, que logró su primer gran título gracias al gol del gallego Marcelino Martínez que decidió la final, jugada en el Santiago Bernabéu ante la todopoderosa Unión Soviética.


España, que se había deshecho sucesivamente a Rumanía (6-0, 1-3), Irlanda del Norte (1-1 y 1-0) e Irlanda (5-1 y 2-0), organizó la fase final, cuyos partidos se jugaron en Barcelona y en Madrid.


En semifinales quedaron emparejados España con Hungría y la URSS, que defendía el título conseguido en la primera edición, con Dinamarca.


Los soviéticos se deshicieron por 3-0 del escollo danés en el Nou Camp de Barcelona, con goles de los ilustres Voronin y Ponedelnik en el primer tiempo y de Ivanov en el segundo.


España, dirigida por José Villalonga, se las tuvo que ver con la dura Hungría, una selección poderosa y ambiciosa, tanto que la semifinal, jugada en el Bernabéu, no se pudo decidir hasta la prórroga.


Chus Pereda inauguró la cuenta a los 35 minutos, pero Nagy forzó el tiempo añadido a poco del final. España no se desmoronó, al contrario, remató la faena con un tanto de Amancio Amaro tras un córner botado por Carlos Lapetra y toque de cabeza de Fusté y accedió a la final.


El encuentro decisivo se disputó pese a la oposición de Francisco Franco, quien se negaba a jugar de nuevo contra los soviéticos, pero la 'mediación' del ministro José Solís mantuvo la contienda.


Era 21 de junio y en un Bernabéu abarrotado, con más de cien mil espectadores, España sacó la casta que llevaba dentro y encontró el acierto necesario para acabar con el rodillo soviético que lideraba la 'araña negra', Lev Yashin.


No habían pasado ni diez minutos cuando el marcador ya reflejaba un empate a uno. Pereda había adelantado a la selección hispana (m.6) y Khusainov (m.8) había igualado.


El partido se convirtió en un clásico 'toma y daca' en el que el correoso Korneyev trató de secar por todo el campo a Suárez, mientras que Olivella anuló al artillero Ponedelnik.


La lluvia hizo acto de presencia y cuando parecía que iba a llegar una nueva prórroga llegó la acción que entró en la historia del fútbol español. Pereda centró desde la banda derecha y Marcelino, en situación complicada, hizo un escorzo giró el cuello y conectó un preciso cabezazo con el que el balón entró junto al poste izquierdo de Yashin, quien no pudo reaccionar.


Fueron seis minutos de temores y de algarabía, que se culminaron con el 2-1 definitivo y Olivella levantando el trofeo de manos del presidente de la UEFA. España alcanzó la gloria y desde entonces no lo ha vuelto a hacer a nivel absoluto.



Partidos:

SEMIFINALES
17.06.64 Madrid: España 2-1 Hungría
17.06.64 Barcelona: URSS 3-0 Dinamarca

TERCER Y CUARTO PUESTO
20.06.64 Barcelona: Hungría 3-1 Dinamarca

FINAL
21.06.64 Madrid: España 2-1 URSS

FICHA DE LA FINAL:
2 - España: Iríbar, Rivilla, Olivella, Calleja, Zoco, Fusté, Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra.
1 - URSS: Yashin, Shustikov, Shesterniev, Mudrik, Voronin, Anichkin, Chislenko, V.Ivanov, Ponedelnik, Korneyev y Khusainov.
Goles: 1-0, m.6: Pereda. 1-1, m.8: Khusainov. 2-1, m.84: Marcelino.
Arbitro: Arthur Holland (ING).
Incidencias: Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 120.000 espectadores.
Máximos goleadores fase final: HPereda (ESP), Bene y Novák (HUN) 2.





ITALIA 68: Italia sube al trono tras un sorteo y un desempate

La selección de Italia subió por primera vez al trono continental con un angustioso y sufrido triunfo en la edición de 1968, disputada en su país y en la que alcanzó el éxito tras un sorteo con una moneda y la repetición de la final ante Yugoslavia.


La selección anfitriona había presentado muchas deficiencias pese a disponer de jugadores como Zoff, Facchetti, Mazzola, Rivera o Riva, que quedaron ratificadas en la semifinal contra la URSS en el estadio San Paolo de Nápoles, el escenario donde el ambiente había atemorizado a Bulgaria en cuartos.


La 'squadra azzurra' fue incapaz de superar a un equipo soviético que se había presentado muy mermado por las lesiones y el 0-0 desembocó en un sorteo porque no había tiempo para otro partido.


Se lanzó una moneda al aire y la fortuna sonrió al equipo que dirigía Valcareggi, que se metió de manera casi injusta en la final, en la que se enfrentaría a una Yugoslavia que comenzaba su etapa más dorada.


El equipo balcánico se midió en semifinales en Florencia a Inglaterra, la vigente campeona del mundo y 'verdugo' en cuartos de España y demostró sus condiciones -incluidas simulaciones- y aspiraciones.


Los ingleses, con una plantilla en la que estaban jugadores míticos como Banks, Moore o Bobby Charlton, acudieron con bajas y tras un primer periodo igualado Mullery fue expulsado por el árbitro español José María Ortiz de Mendíbil por una fuerte entrada sobre Trivic.


Inglaterra se pertrechó atrás. Plantó una muralla y Yugoslavia sufrió para llegar, hasta que un magnífico jugador como Dzajic clasificó a los balcánicos y eliminó a los campeones mundiales.


Los yugoslavos habían presentado un equipo compacto y con buena técnica. Eran un rival de cuidado para una Italia que no tenía más remedio que prescindir de jugadores como Mazzola, Rivera y Riva por problemas físicos.


Los 69.000 espectadores que se reunieron en el Olímpico romano se temieron lo peor cuando Dzajic inauguró el marcador a los 38 minutos, que era el premio a la superioridad de Yugoslavia.


Italia era impotente para superar la resistencia de los balcánicos, pero una acción de picardía -polémica- de Domenghini al lanzar una falta rápidamente mientras el árbitro suizo Dienst formaba la barrera significó el 1-1 a falta de nueve minutos para el final.


La prórroga no desniveló la balanza y se tuvo que recurrir, 48 horas después, a un desempate, al que acudió menos de la mitad de público, quizá por tratarse de una jornada laboral.


Valcareggi recogió el mensaje del primer encuentro y 'revolucionó' el once porque contó con Mazzola, Riva, Salvadore, De Sisti y Rosato.


Italia saltó al césped con rabia y arrolló a un equipo yugoslavo que se vio sorprendido por el fútbol desplegado por los locales, que sentenciaron el triunfo en el primer periodo con goles de Gigi Riva y de Anastasi.


El descanso modificó el panorama, pero el acoso insistente de Yugoslavia fue abortado por una Italia muy experta que se amuralló delante de Dino Zoff y que logró su primer título continental.


Esta fue la primera ocasión en la que prosperaron las tesis de Stanley Rous de crear grupos clasificatorios. Las selecciones inscritas se distribuyeron en ocho grupos. España acabó primera del I con apuros por delante de Checoslovaquia, Irlanda y Turquía, y se tuvo que medir con Inglaterra, que ganó los dos partidos, en Wembley por 1-0 y en el Bernabéu por 2-1.



Partidos:

SEMIFINALES
05.06.68 Nápoles: Italia 0-0 URSS (Italia pasa por un sorteo con una moneda)
05.06.68 Florencia: Yugoslavia 1-0 Inglaterra

TERCER Y CUARTO PUESTO
08.06.68 Roma: Inglaterra 2-0 URSS
FINAL
08.06.68 Roma: Italia 1-1 Yugoslavia

FINAL REPETICION
10.06.68 Roma: Italia 2-0 Yugoslavia

FICHA DE LA FINAL:
2 - Italia: Zoff, Burgnich, Rosato, Guarnieri, Facchetti, Salvadore, Domenghini, Mazzola, Anastasi, De Sisti y Riva
0 - Yugoslavia: Pantelic, Fazlagic, Damjanovic, Pavlovic, Paunovic, Holcer, Hosic, Trivic, Musemic, Acimovic, Dzajic
Goles: 1-0, m.12: Riva. 2-0, m.32: Anastasi.
Arbitro: José María Ortiz de Mendíbil (ESP)
Incidencias: Repetición de la final disputada en el estadio Olímpico de Roma ante 32.886 espectadores.





BÉLGICA 72: La máquina alemana comienza a funcionar

La cuarta edición de la Copa de Europa de Naciones, cuya fase final se celebró en Bélgica en 1972, fue la 'elegida' por la entonces selección de Alemania Federal para engranar la maquinaria que le ha llevado a convertirse en auténtica referencia del fútbol continental.


El cuadro germano federal, que se preparaba para albergar el Mundial de 1974, se coronó como nuevo rey de Europa al imponerse a la Unión Soviética por 3-0 en la final de Bruselas.


Desde Sepp Maier hasta Gerd Müller, pasando por Frank Beckenbauer, Uli Hoeness, Günther Netzer, Paul Breitner y Jupp Heynckes, Alemania fue un rodillo.


Müller fue el estilete goleador de un bloque sólido, de una maquinaria que funcionó a la perfección, casi como un reloj suizo de precisión.


Aunque comenzó su participación en el grupo VIII de la fase previa cediendo un empate ante Turquía (1-1) los germanos se mostraron intratables y alcanzaron con autoridad los cuartos de final, por delante de Polonia.


El equipo de Helmut Schoen se cruzó con Inglaterra y mostró que iba a ser un serio candidato al título. Hoeness, Hetzer y Müller firmaron la victoria en Wembley por 1-3. Luego, en la vuelta en el Olímpico de Berlín, le bastó con un empate a cero y accedió por primera vez a una fase final.


La UEFA otorgó la organización de esta a Bélgica, que precisamente fue el rival de Alemania Federal en semifinales y pese a su brega y lucha sucumbieron a los dos tantos de Gerd Müller (2-1).


A la vez, la Unión Soviética, que había eliminado a Yugoslavia, se deshizo de Hungría por 1-0 con un gol de Konkov y un penalti detenido por el meta Rudakov.


El 18 de junio de 1972 se disputó la final en el estadio de Heysel, bajo el mítico Atomium, y solo hubo el color germano, que vapuleó a los soviéticos con dos nuevas dianas de Müller y otra de Wimmer.


Alemania, debutante en una fase final, había hecho una irrupción estelar que tuvo su continuación en su Mundial, disputado dos años después.


España en esta oportunidad no superó la fase previa, al quedar segunda del grupo 4 por detrás de la Unión Soviética, ante la que perdió como visitante (2-1) y empató en casa (0-0).


Partidos:

SEMIFINALES
14.06.72 Amberes: RFA 2-1 Bélgica
14.06.72 Bruselas: URSS 1-0 Hungría

TERCER Y CUARTO PUESTO
17.06.72 Lieja: Bélgica 2-1 Hungría

FINAL
18.06.72 Bruselas: RFA 3-0 URSS

FICHA DE LA FINAL:
3 - RFA: Maier, Hottges, Beckenbauer, Schwarzenbeck, Breitner, U. Hoeness, Wimmer, Netzer, Heynckes, G. Müller y Kremers.
0 - URSS: Rudakov, Dzodzuashvili, Kaplichny, Istomin, Khurtsilava, Kolotov, Troshkin, Baidachni, Banishevsky (Kozinkevich, m.66), Konkov (Dolmatov, m.46) y Onishenko.
Goles: 1-0, M.27: Gerd Müller. 2-0, M.52: Wimmer. 3-0, M.58: Gerd Müller.
Arbitro: F. Marschall (AUT). Amonestó a Palichny.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Heysel de Bruselas ante 43.437 espectadores.



YUGOSLAVIA 76: El penalti de Panenka encumbra a Checoslovaquia

La final de la Eurocopa de Yugoslavia'76 pasará a la historia por el triunfo de Checoslovaquia sobre Alemania gracias a su victoria en la tanda de penaltis gracias a un penalti transformado por Antonin Panenka, el famoso 'penalti de Panenka'.


Acababa de fallar Uli Hoeness y Panenka, el líder de su equipo junto a Nehoda, se 'inventó' un disparo picado, lento y por el centro, que dejó al guardameta alemán Sepp Maier boquiabierto. Fue el broche a una tremenda final y el inicio de un mito en el lanzamiento de penas máximas.


Para llegar a ese momento, Checoslovaquia superó en el grupo 1 de la fase clasificatoria a Inglaterra, Portugal y Chipre, por ese orden, en cuartos de final a la URSS y en semifinales, ya en Yugoslavia, a la Holanda de Johan Cruyff.


Los checos supieron mover muy bien sus peones para evitar que Cruyff desequilibrara el partido e incluso se adelantaron en el marcador con un tanto de Ondrus, quien después volvió a marcar, pero en propia puerta.


Los holandeses Johan Neeskens y Van Hanegem y el checo Pollak fueron expulsados, con lo que a la prórroga se llegó con ventaja numérica de los centroeuropeos, que firmaron su pase a la semifinal con una diana de Nehoda y otro de Vesely (3-1).


En la otra semifinal, Yugoslavia lo tuvo todo a favor ante Alemania, que buscaba el doblete. Arrasó de salida y se situó con un claro 2-0 con dianas de Popivoda y Dzajic.


Pero los germanos confirmaron que nunca se les puede dar por acabados, porque su juego machacón y su fe les ha reportado pingües réditos a lo largo de la historia.


De esta manera se pasó de una posible goleada balcánica a la prórroga tras los goles de Holzenbein y de Dieter Müller, que había comenzado el partido en el banquillo. En el tiempo añadido, el ariete añadió otros dos tantos y Alemania se metió en la final con un 4-2.


En la final ocurrió lo mismo. Checoslovaquia, crecida por su triunfo ante los holandeses, fue muy superior de salida y rápidamente se situó con un 2-0 con tantos de Svehlík y Dobiás.


Alemania, de nuevo, no se rindió y recortó primero distancias por medio de Dieter Müller y tras una dura lucha Holzenbein logró las tablas (2-2) a un minuto del final.


En la lotería de los penaltis marcaron todos hasta que Hoeness falló el penúltimo lanzamiento germano y Panenka apuntilló con su bello y suave disparo que convirtió a Checoslovaquia en nuevo campeón continental.


España ganó el grupo previo por delante de Rumanía, Escocia y Dinamarca, pero se topó en cuartos de final con Alemania. Hizo un buen partido en el Vicente Calderón de Madrid pero alcanzó un mal resultado en la ida (1-1) y en la vuelta, jugada en Múnich, sucumbió por 2-0 con tantos de Hoeness y Klaus Toppmoeller en el primer periodo.



Partidos:

SEMIFINALES
16.06.76 Zagreb: Checoslovaquia 3-1 Holanda
17.06.76 Belgrado: RFA 4-2 Yugoslavia

TERCER Y CUARTO PUESTO
19.06.76 Zagreb: Holanda 3-2 Yugoslavia

FINAL
20.06.76 Belgrado: Checoslovaquia 2-2 (5-3 p.) RFA

FICHA DE LA FINAL:
2 - Checoslovaquia: Viktor, Pivarník, Ondrus, Capkovic, Gogh, Dobiás (Vesely, m.94), Móder, Panenka, Masny, Svehlík (Jurkemik, m.79) y Nehoda.
2 - RFA: Maier, Vogts, Schwarzenbeck, Beckenbauer, Dietz, Wimmer (Flohe, m.46), Bonhof, Beer (Bongartz, m.80), U. Hoeness, Dieter Müller y Holzenbein.
Goles: 1-0, M.8: Svehlík. 2-0, M.25: Dobiás. 2-1, M.28: Dieter Müller. 2-2, M.89: Holzenbein.
Penaltis: Masny 1-0, Bonhof 1-1; Nehoda 2-1, Flohe 2-2; Ondrus 3-2, Bongarts 3-3; Jurkemik 4-3, U. Hoeness 4-3 (alto); Panenka 5-3
Arbitro: Sergio Gonella (ITA). Amonestó a Móder y Dobiás.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Estrella Roja de Belgrado ante 30.796 espectadores.

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