El que fuera
jugador del Granada y héroe del ascenso del
conjunto rojiblanco desde Segunda división B hasta Primera división Dani Benítez está a punto de regresar a la provincia.
El extremo balear ultima su incorporación al Arenas de Armilla, como adelantó el portal Granada En Juego y pudo confirmar la redacción de este periódico. Solo unos flecos separan al futbolista del cuadro armillero, que actualmente es quinto en la División de Honor Andaluza.
Fuentes del club granadino indicaron a
ESTADIO Deportivo que esperan poder concretar los detalles restantes en las próximas horas, con optimismo. El futbolista ya se ha desvinculado del Sant Juliá, de la Liga de Andorra, en el que militó durante la primera mitad de esta temporada.
Su deseo por regresar a Granada sería determinante en que la operación llegue a buen puerto, una vez limados los últimos pormenores.
Dani Benítez tiene sobre la mesa otras muchas ofertas, la mayoría más jugosas en lo económico, como lo sería, incluso, la opción de continuar en el Sant Juliá, que no deseaba que se marchase.
Otros clubes del fútbol modesto de Granada, así como otros equipos de distintos puntos de la geografía española, Chipre, Italia y Ucrania tentaron al mallorquín, que, en principio, rechazaría todas las propuestas para recalar en el Arenas de Armilla.
Su fichaje está cerca, después de varias semanas de trabajo silencioso del club del área metropolitana de Granada. Dani Benítez
se unió el pasado verano al Sant Juliá de la Liga de Andorra, con el que jugó 12 partidos entre Liga, Copa y la fase previa de la Conference League. En ellos, anotó dos tantos.
La carrera del balear
está marcada por su paso por el primer equipo del Granada. Antes de llegar a Los Cármenes, se formó en las categorías inferiores del Mallorca, con cuyo filial debutó en Segunda división B. Jugó en el Pontevedra en la temporada 2007/2008, donde mostró unas cualidades que cautivaron al Elche en Segunda. En el Martínez Valero jugó durante la campaña inmediatamente posterior, en la que se vistió de corto en un total de 31 ocasiones, entre Liga y Copa, y anotó un gol.
El reformado proyecto del Granada en 2009 le llevó a vestir la elástica rojiblanca horizontal. Entonces, tras una agónica salvación económica previa venta a Gino Pozzo, el club militaba en Segunda B. En aquella campaña, su primera en el conjunto nazarí, jugó 33 encuentros y marcó siete goles, como hombre clave en el ascenso del equipo a Segunda división. En la categoría de plata,
se destapó como uno de los extremos más prometedores del panorama nacional. Festejó un segundo ascenso consecutivo, este a Primera, tras una temporada en la que marcó doce goles en 41 encuentros.
Su llegada a la élite, en cambio, cambió la inercia de su carrera profesional. El balear fue importante en el primer curso rojiblanco en Primera, pero fue perdiendo protagonismo progresivamente hasta que, en 2014, un positivo por cocaína le apartó de los terrenos de juego.
Volvió a jugar en la temporada 2016/2017, en el Racing de Ferrol, en Segunda B, donde anotó ses goles en 24 partidos. Seguidamente, hizo las maletas para unirse al AEL Limassol de la Liga Chipriota. Dos cursos más tarde, regresó a España para unirse al Poblense, con el que ascendió de Tercera a Segunda B antes de marcharse a Andorra.
Chema Ruiz España4 min lectura