El interesado tiene la
última palabra, pues ya cerró la puerta que el propio club y Zinedine
Zidane le dejaron entreabierta con el
ostracismo al que le ha condenado el míster francés desde su aterrizaje hace año y medio en Chamartín. Ni siquiera 600 minutos ha disputado
Brahim Díaz como madridista, aunque el malagueño insistió en esperar una oportunidad que nunca llegó de verdad. Ahora, la evidencia indica que saldrá, siempre como
cedido, pues en la casa blanca han rechazado toda propuesta de traspaso recibida por el atacante. En el mejor de los casos, incluiría una opción de
recompra en el contrato, pues, como con
Odegaard o Reinier, se confía en que triunfe como merengue en el futuro.
Ahora, el diario 'Marca' desvela que alrededor de
20 clubes han preguntado directa o indirectamente por el ex del Manchester City, el
Betis entre ellos. Desde Heliópolis pujaron por el '21' en las dos últimas ventanas de transferencias, sin suerte, si bien es ahora, con
el aterrizaje de un Manuel Pellegrini a quien Brahim tiene mucho cariño, al igual que su familia, cuando se intentará decantar la balanza del lado verdiblanco. Una operación costosa, por el
sueldo del jugador y la exigencia de remuneración por parte madridista en el préstamo, pero también por la altísima
competencia que existe para hacerse con los servicios del extremo.
El Milan, el último en llegar a la 'fiesta', se habría colocado en primer lugar de la lista, ya que no pretende únicamente el fichaje de Brahim, sino también los de
Jovic y Óscar Rodríguez. Las diferencias entre 'rossoneri' y blancos estriban, fundamentalmente, en la
fórmula de los intercambios, pues en Chamartín pretenden que los dos últimos se vayan traspasados y por cantidades altas, mientras que los lombardos, que acceden a asumir o incluso subir las
altas fichas de los interesados, especialmente el costasoleño y el balcánico, prefieren las cesiones con opciones de compra.
Óscar Murillo2 min lectura