Alvaro Arenillas3 min lecturaEl año del equipo Jumbo Visma está siendo una bestialidad y no parece que en La Vuelta a España vayan a perdonar tampoco lo más mínimo a su rivales. Tras llevarse el Giro de Italia con Primoz Roglic y el Tour de Francia con Jonas Vingegaard, ahora van camino de repetir cacicada en la ronda española; y es que tras la octava etapa, la cual se llevó Roglic en el sprint filan por delante de Remco Evenepoel, suman dos victorias parciales consecutivas y se ha hecho además con el maillot rojo de líder de la clasificación general, el cual porta en estos momentos el estadounidense Sepp Kuss.
Aunque queda mucha carrera por delante –son tres semanas–, lo cierto es que las dos únicas llegadas en alto han sido dominadas por los de amarillo, lo cual deja claro que han venido a España para firmar un histórico triplete en las tres grandes. Lo peor para sus rivales no es verles tan bien –que también–, sino el hecho de que Jonas Vingegaard por ahora ni siquiera ha enseñado la patita –lleva una semana a rueda de sus compañeros, sin más–.
Ante tal escenario, la réplica parece llegar por parte del actual ganador de La Vuelta. Evenepoel, quien el otro día no estuvo bien, hoy sí ha mostrado su carácter para tirar de todos con un ritmo que no ha permitido ataque alguno. El belga ha recuperado su mejor versión, pero no ha sido suficiente para batir al esloveno en un sprint que se ajustaba a la perfección a las cualidades del ciclista de Jumbo. Así ha sido la llegada:
Tras 165 kilómetros de recorrido, el mejor español ha sido Juan Ayuso (UAE), quien ha entrado justo detrás de los dos mencionados colosos. El joven ciclista barcelonés ha ido en las dos etapas más importantes de menos a más y se sitúa como un claro aspirante al podio. Respecto a Enric Mas (Movistar), también aguantó con los mejores, pero acabó cediendo dos segundos en línea de meta.