Sudáfrica demuestra en París quién manda en el rugby mundial
Los campeones de hemisferio norte y hemisferio sur se vieron las caras en el Stade de France con un 17-32 a favor de los visitantes como marcador final

Era un partido amistoso, pero no uno cualquiera. En el Stade de France se veían las caras Francia y Sudáfrica en lo que era una batalla entre el campeón del Seis Naciones, el conjunto galo, y el del Mundo y el Hemisferio Sur, los sprinboks, quienes a pesar de jugar más de la mitad del partido con uno menos, se impusieron con un espectacular tramo final de encuentro hasta subrayar su condición de mejores del mundo por un marcador de 17-32.
Lo cierto es que la delantera de los campeones mundiales y sus dos medios dejaron claro en la segunda parte por qué su selección es, hoy por hoy, la mejor. En lo que fue la repetición del encuentro de hace dos años en el Mundial de Francia 2023, en el que los africanos dejaron por el camino a los galos en "su" Copa Webb Ellis, los boks tuvieron que sobreponerse tras verse con un jugador menos desde el minuto 38 por la roja a Lood de Jager por juego peligroso en un placaje.
Antes de tan importante momento, la realidad es que a lo largo del primer tiempo el XV del Gallo fue superior con marcas de Penaud en dos ocasiones convertidas por Ramos y de una de Reinach pasada entre palos por Sacha, que previamente había convertido dos golpes. Tal despliegue les permitió irse al descanso con la mínima ventaja (14-13).
Ya comenzada la segunda mitad, Ramos elevó, con un golpe de castigo, la ventaja para los 'gallos' a cuatro puntos (17-13, en el minuto 50). Sin embargo, la tendencia cambió cuando Bielle-Biarrey vio una amarilla por palmear un balón en su 22, equilibrando los efectivos de cada equipo, 14 contra 14, aunque fuera por 10 minutos. Y justo a la salida de ese golpe la delantera visitante puso el 17-18 en el marcador parisino con un ensayo de Esterhuizen.
Un punto de inflexión en el partido
Sin duda esa momentánea igualdad numérica sobre el césped supuso un antes y un después en el choque, ya que Francia ya no sería la misma tras la expulsión temporal Bielle-Biarrey.
Otro ensayo de una ambiciosa Sudáfrica a nueve para el final, obra de Grant Williams, puso el 17-25 en todo lo alto y dejó medio sentenciado el choque. Los campeones del mundo decidieron jugar a touche los dos golpes de ambas jugadas de este par de ensayos que los pusieron por delante en el último tramo. Fueron valientes y les salió muy bien. Sacha Mngomezulu pondría la guinda en el 76 a una histórica victoria de los sprinboks en la capital francesa.