El posible once del Real Betis ante el Eintracht en la ida de los octavos de la UEL

Si en otras fases de la temporada resultaba más sencillo adivinar los planes de Manuel Pellegrini, que practicó, casi siempre con éxito, rotaciones masivas para hacer frente a los duelos ligueros y continentales que se sucedían cada tres días (una situación que endureció luego la Copa del Rey), el paso de los meses y las lógicas contingencias fruto de la Covid-19, el cansancio físico y mental, así como las lesiones y sanciones, dificultan la elucubración de prensa y aficionados. Especialmente preocupante es la situación en los laterales, sobre todo el izquierdo, con Aitor Ruibal obligado a experimentar frente al Atlético de Madrid por la baja inoportuna del llamado a reverdecer viejos laureles y apagar ese fuego, Andrés Guardado.

Bellerín y Miranda se han apuntado sobre la bocina, si bien la experiencia anterior indica que el 'Ingeniero' no acostumbra a forzar, salvo extrema necesidad, a los que acaban de salir de la enfermería para evitar recaídas, por lo que había que esperar a la tarde de este martes para conocer los convocados definitivos para el duelo de ida de los octavos de la UEL y, así, poder acotar las opciones en cada demarcación. Como siempre, el que la lleva, la entiende, por lo que no habría que descartar sorprendentes 'banquillazos' a futbolista a priori indiscutibles pero a los que se las haya encendido durante los entrenamientos, en su mayoría a puerta cerrada, el piloto del combustible. De momento, el cedido por el Arsenal se reserva, mientras que el olivarense entra en la citación, pero sólo como posible recambio.

Incluso, siguen existiendo dudas bajo palos, porque Rui Silva estaba muy entonado cuando tuvo que dar el relevo a un Claudio Bravo cuestionado desde el derbi, mientras que de cuántos laterales entrasen en la citación dependía su posible reubicación o la de otro compañero, centrocampista para más señas (Aitor Ruibal). En el eje de la zaga y en el de la medular se antoja que hay menos dudas, en parte por la reducción drástica de las alternativas, que sí aparecen por fuera y arriba, tanto por el paso al frente de los teóricos reservas como por el bajón que experimentan los otrora incuestionables. En definitivamente, todo abierto, con más incógnitas que certezas, para intentar que el camino hacia los cuartos de la segunda competición continental quede trazado a falta de rematarlo en la visita al Deustsche Bank Park la próxima semana.

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