Mucho se ha hablado del
conflicto que desde el pasado verano mantienen
el club sevillista y el grupo ultra Biris Norte. Una batalla que
ha afectado negativamente al ambiente que en cada partido se vive
en el Sánchez Pizjuán, que ha dejado de ser esa olla a presión contra los rivales.
Primero
Míchel y ahora
Emery, así como sus jugadores, han pedido en público que se selle la paz entre las partes, por el bien del equipo.
Y aunque las posturas parecían irreconciliables hace unos meses,
Del Nido ya anunció hace unos días que están haciendo "todo lo posible" para enterrar un desencuentro "que no debería haber ocurrido".
Ya en el último encuentro liguero, ante el Rayo Vallecano, el grupo más ruidoso de hinchas sevillistas entró al estadio y se hizo notar, especialmente en la segunda mitad. Y con la vuelta de las semifinales de Copa como telón de fondo,
este acercamiento puede fructificar hoy mismo,
aunque se esperaban noticias ayer, en el esperado fin del conflicto, según confirmó el portavoz del grupo, Fabrizio, a través de Twitter: "Hasta mañana -por hoy- no se sabrá el futuro de Biris en Gol Norte. Paciencia... Si no se sabe hoy -por ayer- no es por cosa nuestra...".
Así pues,
todo apunta a que el colectivo ultra volverá a la normalidad este viernes ante el Deportivo. Habrá que ver, sin embargo, en qué términos se firma esta paz, pues hay que recordar que el malestar de los Biris venía motivado por su desacuerdo con las medidas de control de acceso al estadio.