El lateral teutón guarda buenos recuerdos de su paso por Nervión

¿Qué pasó con... Andreas Hinkel?: "El derbi sevillano tiene el mejor ambiente del mundo"

El alemán militó en el mejor Sevilla de la historia reciente, con el que levantó una Supercopa de Europa, una Copa y una UEFA a las órdenes de Juande Ramos, "el mejor entrenador" que ha tenido; fue la sombra de Alves y eso le impulsó a irse: "Si hubiera sabido que se marchaba..."

¿Qué pasó con... Andreas Hinkel?: "El derbi sevillano tiene el mejor ambiente del mundo"
El aleman entrena a un equipo alevín y otro cadete del Stuttgart. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García8 min lectura
Andreas Hinkel (26-3-82, Backnang, Alemania) pasó año y medio en el mejor Sevilla de la historia reciente y, aunque apenas habla español recibe al periodista con un ´¿qué pasa crack?´ porque "era lo que se decía cada día al llegar a los entrenamientos" de un equipo en el que Juande Ramos, el "mejor" que le ha dirigido en su extensa carrera, consiguió que todos se sintieran útiles. "Yo no era titular, pero me sentía importante", resume el jugador que estuvo a la sombra de Dani Alves y que ahora forma futbolistas en el Stuttgart.


- ¿Le da tiempo a seguir los partidos del Sevilla?
- No puedo ver la mayoría, pero siempre estoy atento a los resultados. Están bien en la Liga y en Europa, aunque aquí en Alemania dan pocos partidos del Sevilla.

- Habrá tenido oportunidad de seguir la eliminatoria europea contra el Betis, por ejemplo.
- Sí. Demuestra que la Liga es muy fuerte. Que el último te lo puede poner muy complicado. Cada partido es difícil de ganar, en la Liga y en Europa.

- ¿Qué recuerdos tiene de los derbis que vivió?
- El derbi siempre era un partido importante, un gran encuentro, con un ambiente especial y una atmósfera impresionante, diría que la mejor del mundo. Cuando jugábamos en casa nos alojábamos a 200 metros, pero tardábamos media hora en llegar al estadio por toda la gente que estaba apoyando. Tengo muy buenos recuerdos de los derbis porque en el Sevilla que me tocó vivir había muy buenos jugadores.

- ¿Tiene algo que ver con el derbi escocés?
- Allí hay un gran derbi, he podido jugar dos de los mejores derbis del planeta. El escocés es muy caliente, pero la gran diferencia es que el de allí no es sólo fútbol, es religión y es política. El de Sevilla es sólo fútbol, pasión sin que medie cualquier otra cosa. La mentalidad de la gente de España es más emocional, es más parecido a un Boca-River.

- Llegó el verano posterior a la conquista de la UEFA en Eindhoven, en el Sevilla de Juande Ramos, el de los títulos.
- Juande Ramos es el mejor entrenador que he tenido, aunque el equipo también era muy bueno, un plantel con 22 futbolistas de primer nivel. Podíamos cambiar cada partido el equipo entero para dar descanso. Teníamos tres competiciones y ganamos dos, la Copa y la UEFA, además de luchar la Liga hasta el final. Fue impresionante y el entrenador fue parte fundamental. Hicimos un gran fútbol y entonces todo el mundo temía al Sevilla. Cuando jugábamos en casa sentíamos que podíamos ganar a cualquiera, ya fuera Barcelona, Real Madrid, Atlético o el Arsenal, como ocurrió en la Champions.

- El Sevilla jugaba bien y lo más impactante es que daba la impresión de que lo hacía sin esfuerzo, que le salía natural.
- Era lo que nos pedía Juande. Sus instrucciones eran jugar fácil, sencillo. Teníamos muy buen equipo y él supo manejarlo muy bien, con órdenes concretas. Salía a jugar al fútbol y teníamos varios estilos para hacerlo. Por las bandas, con Navas y Adriano, o por el centro, o en largo con Luis Fabiano y Kanouté. Eso nos hacía muy difíciles de defender. Y luego estaba su sabiduría para leer los partidos y ganarlos con los cambios.

- Ganó cuatro títulos en año y medio, ¿cuál es su mejor recuerdo de aquello?
- Tuve muy buenos recuerdos, sobre todo cuando ganamos la segunda UEFA en Glasgow y la celebración en Sevilla. Llegamos y toda la ciudad estaba en la calle, luego hicimos el paseo por el río, la Torre del Oro, todo el mundo aclamándonos en la orilla...

- En aquella época el Sevilla podía competir con Madrid o Barcelona por ganar una Liga.
- No sé si el Sevilla podrá volver a hacerlo. Es difícil comparar una época con otra. Teníamos muy buenos jugadores, no sólo los delanteros, o los extremos, estaba Poulsen, Maresca y en el banquillo gente como Kerzhakov o Chevantón. No sé si se podrá repetir, pero el objetivo del Sevilla tiene que ser aspirar a hacer un equipo igual. Supe que había llegado a un gran equipo el día de la Supercopa con el Barcelona y el 3-0. No era sólo la calidad de los jugadores, era su personalidad. Todos nos respetábamos y apoyábamos. Daba igual si jugabas o no y eso también era mérito de Juande.

- Aquel año, ¿se les escapó la Liga en Mallorca o se la quitaron con aquellos penaltis no pitados?
- No recuerdo las acciones de los penaltis. Sí que todos estábamos muy decepcionados tras el partido.

- Hay algún jugador de aquella etapa que le dejara un recuerdo especial por su calidad.
- Por supuesto, porque eran muy buenos todos. Puedo hablarle por ejemplo de Adriano, porque me enfrentaba a él en cada entrenamiento y era muy difícil de parar. Salía por la izquierda y por la derecha. Cuando me dijeron de fichar por el Sevilla sabía que eran buenos, pero no esperaba tanta calidad.

- Y entonces Juande decidió marcharse.
- Sí. Hubo una gran discusión en torno al tema en Sevilla. Cada uno tiene sus motivos y él se iba a un gran equipo. Los jugadores no sabíamos qué esperar entonces, pero somos profesionales y teníamos que seguir jugando. No fue fácil para el club.

- Y llegó Jiménez.
- Jiménez era diferente. Si con Juande jugaba poco, con él no lo hice nada. Por eso decidí irme, ya que ponía antes a Mosquera que a mí en el lateral. Además, en verano habían llegado ofertas de 40 millones por Alves y no lo habían vendido, así que pensé que nunca lo harían. Un año después se fue, pero ya era tarde. Si hubiera sabido que iba a irse quizá me hubiera quedado.

- Mantiene contacto con gente de aquella plantilla.
- Sí, con Palop y con Kerzhakov y en el homenaje a Kanouté pude ver a muchos excompañeros.

- Estaba realmente a gusto en Sevilla.
- Sí, claro. Es una de las ciudades más bonitas del mundo. Pasé un muy buen año allí, en el fútbol y fuera de él. Todavía tengo muy buenos amigos y en esta época la ciudad está preciosa. Con la Feria, la Semana Santa. Abril es un mes maravilloso en Sevilla. También está la comida, las tapas, el jamón, el queso, las gambas, la tortilla de patatas, la ensaladilla...
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