El ucraniano
Maryan Shved, interior derecho procedente del
Karpaty que el
Sevilla incorporó el pasado verano para formar parte, en principio, del primer filial blanquirrojo, no lo ha pasado del todo bien en Nervión, habiéndole costado bastante su adaptación al fútbol español y al idioma, como él mismo refleja en una entrevista concedida en su país,
Ucrania.
Unos problemas que, lógicamente, le han pasado factura a la hora de su rendimiento, de ahí que no sea de extrañar que apenas haya tenido oportunidad con el
Sevilla Atlético, habiendo basado su participación como sevillista con el juvenil, especialmente en la
Youth League: "Al principio fue muy duro, incluso a la hora de jugar al fútbol. Parecía que no sabía hacer nada. El entrenador, cuando estás bien, no deja de gritarte y cuando estas mal, también. Nunca dejan de gritar, por lo que no sabía cuándo estaba haciéndolo bien y cuando mal".
Y es que según
Shved, en el Sevilla "todo es muy estricto", explicando una
curiosa anécdota que refleja a la perfección lo diferente que son las cosas en uno y otro país: "Todo tiene que ser muy claro, ya que por eso llegué tarde dos veces al entrenamiento. Algunos me dijeron que a las 8:30 de la mañana y otros a las 8:00. Llegaba a y media y era demasiado tarde. Después de dos días, me dijeron que a las 8:15; llegué a y diez y no había ni un sólo coche. Pensé que era a las 09:00, pero no. Llegaron todos exactamente a las 8:15. Viajan todos en columna". Un claro ejemplo de lo complicado que es la barrera idiomática en algunos casos.
Con la sub 21 de UcraniaAl margen de su complicado año de adaptación en Sevilla, el joven
Maryan Shved es uno de los 22 convocados por la selección sub 21 de
Ucrania, para el partido que les enfrentará contra Macedonia el próximo 27 de mayo.